La ausencia del PP permite aprobar las cuentas en la Diputación de Lugo

Unas cuentas que podrían calificarse de la «minoría» pues se les ha dado salida con tan solo 12 de los 25 votos que representa el arco provincial en Lugo y cuyo debate, o más bien la ausencia del mismo, generó un intenso cruce de acusaciones entre gobierno y oposición.

Las «maniobras políticas» empleadas por el ejecutivo provincial «para evitar por primera vez en la historia de la institución» la votación de las enmiendas (las cuatro presentadas por el PP y las 16 del exsocialista y alcalde de Becerreá, Manuel Martínez), no gustaron a los conservadores. Su portavoz Elena Candia afeó al presidente de la Diputación sus artimañas, dando pie así a un acalorada sesión que acabó con los populares fuera de la sala de plenos permitiendo con ello la aprobación de los presupuestos. Fue casi al finalizar la sesión cuando Candia pidió un receso de 15 minutos que le fue negado lo que provocó la salida de los diputados.

Una ausencia que la presidenta del PP de Lugo justificó en que no se quería bloquear la llegada de fondos a los concellos , pese a no estar de acuerdo con el documento elaborado por el bipartito. «La provincia de Lugo no se merece este gobierno, pero no será el Partido Popular el que bloquee la recepción de fondos a los ayuntamientos», señaló a la prensa.

En este sentido, Candia remarcó la evidente falta de diálogo demostrada por socialistas y nacionalistas «aun cuando se le ofrece todo para llegar a un acuerdo en la elaboración de los presupuestos». Antes dijo que Campos «ni controla el gobierno ni el pleno» . Y en clave positiva se felicitó por haber logrado un incremento en el presupuesto del Plan de Obras y Servicios en el programa de Axuda no Fogar y garantizar las obras comprometidas a 33 concellos.

Más irónico se manifestaba Manuel Martínez desde el grupo de no adscritos. « Es el presupuesto de los cucos , donde con artimañas legales se trata de impedir el debate de las enmiendas, lo que se hizo toda la vida en esta institución», dijo.

Fueron los turnos de intervención los que propiciaron un duro y bronco enfrentamiento entre Campos y Martínez que el primero zanjó invitando al alcalde de Becerreá a que «si tiene algo que recurrir, recurra». Acto seguido, el presidente amenazó con su expulsión: «Le aviso y no vuelvo a avisarlo, a la tercera vez le echo y me jodería mucho».