Hay jóvenes que acuden a las clínicas de belleza solicitando hacerse retoques estéticos y tranfromar sus caras tal y como hacen los filtros de las redes sociales. Cuando se convierte en obsesión se convierte en una patología llamada dismorfia de Snapchat
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete