González reafirma sus dudas sobre si hizo bien en no «volar» la cúpula de ETA

El que fuera jefe del Ejecutivo español entre 1982 y 1996, invitado a Cartagena a participar en el coloquio internacional «Independencias y Constituciones: Otra mirada al Bicentenario», insistió en que «el conflicto moral» le dura «hasta hoy, es decir, que prevalece». «Tuve una sola oportunidad en mi vida de dar una orden para liquidar a toda la cúpula de ETA» , relata González en la mencionada entrevista, en la que señala que fue en 1989 o 1990 cuando le llegó una información sobre el lugar y el día de una reunión de toda la dirección de la banda terrorista en el sur de Francia.

El ex presidente ha explicado que era imposible su detención por parte de agentes españoles, porque la reunión era fuera del país y que, a diferencia de lo que pasa hoy, entonces era muy escasa la posibilidad de que la operación la llevara a cabo Francia. «En aquel momento sólo cabía la posibilidad de volarlos a todos juntos en la casa en la que se iban a reunir. Ni te cuento las implicaciones que tenía actuar en territorio francés», ha añadido González, quien tuvo que decidir si se actuaba o no, y optó por no hacerlo.

Una decisión que afirma que aún no sabe si fue la correcta: «no estoy planteando -aclara- el problema de que yo nunca lo haría por razones morales. No, no es verdad. Una de las cosas que me torturó durante las 24 horas siguientes fue cuántos asesinatos de personas inocentes podría haber ahorrado en los próximos cuatro o cinco años». «Yo tuve un conflicto moral durante 24 horas, muy serio, y no por el hecho, que era un hecho añadido, de que (la cúpula) estuviera o no en Francia, y ese conflicto moral lo resolví diciendo no lo hago », recordó González durante su intervención en Cartagena. A día de hoy, «todavía no tengo resuelto si era lo acertado o no», reiteró el ex presidente. «El hecho fue que ocurrió como digo que ocurrió y lo demás que pueda explicar es literatura de quedar más o menos bien», subrayó.