Feijóo lleva su gira contra Sánchez al colegio del presidente del Gobierno

Un periodo, dijo, en el que «ha regalado el Código Penal a los golpistas, ha negociado con Puigdemont [Carles], reconocido por él mismo, sigue ocultando la gravedad de lo sucedido en la valla de Melilla, pretende rebajar el delito de malversación para beneficiar a sus condenados, entre otros los de los ERE, que es el mayor caso de corrupción de la historia de España. Y ahora ha abierto de par en par las puertas de las cárceles a decenas de violadores con una chapuza legal que, de momento, se niega a rectificar».

Con ese mensaje, basado tanto en la supresión del delito de sedición del Código Penal, que se debatirá por primera vez este jueves en el Congreso de los Diputados, como en la posible y sobrevenida reforma de la malversación –que de momento el Gobierno dice no amparar pero que ERC amenaza con introducir– y sin olvidar las rebajas de pena a condenados por abusos sexuales y violadores por la entrada en vigor de la ley del 'solo sí es sí', Feijóo aspira a mostrar el descontento ciudadano con estas medidas, singularmente en varios de los territorios donde gobierna el PSOE.

Este jueves el líder de la oposición recalará en Badajoz (en la Extremadura que preside el socialista Guillermo Fernández Vara) y dos días después, este próximo sábado, en un emblemático recinto de Madrid, el Pabellón Magariños, histórica sede de Estudiantes, el célebre conjunto de baloncesto. Se da la circunstancia, como no olvidó subrayar el propio Bendodo, que comparecía en la rueda de prensa habitual de los lunes después de la reunión de la dirección del partido, de que es un recinto que conoce bien Sánchez, como antiguo alumno que es del colegio Ramiro de Meztu, sito en el mismo lugar y al que está vinculado la entidad deportiva. Más adelante Feijóo estará en Castilla-La Mancha, otro feudo del PSOE, y en Valencia, donde el socialista Ximo Puig gobierna junto a Compromís.

No se descarta alguna fecha más, aunque de momento no hay ninguna jornada prevista en agenda en Cataluña, donde Vox realizó una concentración callejera el pasado sábado, con Santiago Abascal a la cabeza, en contra de la supresión de la sedición del Código Penal.

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Elías Bendodo comenzó su intervención en la sala de prensa de la sede popular de Génova acusando al Gobierno de estar llevando a cabo «un ataque, en toda regla, a nuestras normas básicas de convivencia», que concretó en «un ataque a la Justicia, un ataque al Código Penal, a los jueces, a la libertad de prensa, a los principios básicos de la Constitución... con la gravedad extraordinaria de que quien lleva a cabo esos ataques es el propio Gobierno de España».

Bendodo, además, volvió a apelar a los barones socialistas, algunos de los cuáles, como el manchego Emiliano García-Page o el presidente de Aragón, Javier Lambán, se han mostrado críticos con la rebaja de la sedición o con las consecuencias de la ley del 'solo sí es sí'. Tirando incluso de sarcasmo, apeló a los «socialistas del antiguo testamento», para que «se atrevan a dar la cara contra el sanchismo» y para que lo hagan, precisó, «con hechos, no solo de boquilla», porque «en política», remató su dardo a los barones, «se puede ser de todo menos cobarde».

De manera menos críptica, Bendodo apeló al «voto en conciencia» de los socialistas, tanto de los diputados como de los senadores, así como de los representantes del PSOE en parlamentos autonómicos y ayuntamientos. Para el PP, los barones podrían incluso «dar las instrucciones» para que los diputados elegidos por sus provincias se rebelen contra las decisiones estratégicas de Ferraz, muy en particular en la votación de la proposición de ley presentada junto a Unidas Podemos para derogar la sedición. Recientemente, algunos de esos barones han descartado esa posibilidad. Page ha asegurado que él no manda sobre los diputados de las circunscripciones de Castilla-La Mancha, y Lambán ha blasonado de que no se dejará «utilizar como ariete por el PP».

Antes de su gira, Feijóo tendrá hoy un nuevo cara a cara con Sánchez en la sesión de control del Senado, donde a buen seguro le interpelará por las cuestiones que ayer ponía sobre el tablero Bendodo.