La expresidenta de Adif declara que Ábalos y Koldo se interesaron por cómo se contrataba en Ineco, donde acabó Jessica

Pardo de Vera ha afirmado que preguntó por cómo era el procedimiento de contratación, a través de una web interna, pero no hizo ninguna gestión al respecto. La expresidenta de Adif también ha dicho ante el magistrado Leopoldo Puente, que investiga a Ábalos por delitos de corrupción, que el exministro y su mano derecha le preguntaron por dos contratos de obra pública de las compañías Grupo Levantina (valenciana) y Murias (vasca) por pagos pendientes de adjudicaciones ya hechas. Ella comprobó que estaba todo bien al respecto.

También habría relatado, según fuentes jurídicas presentes en su declaración, que se quejó a Ábalos de la excesiva presencia del empresario Víctor de Aldama en el Ministerio, que presuntamente pagó comisiones al ahora diputado para que presuntamente le abriera puertas y que la empresa a la que representaba, Soluciones de Gestión, se llevara contratos para traer material sanitario a España durante la pandemia.

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Levantina y Murias son dos nombres de compañías que figuran en el listado de adjudicación de obra pública que Aldama presentó ante el magistrado instructor como prueba de adjudicaciones en las que él pudo intervenir o mediar de algún modo como representante de distintas empresas, no sólo Soluciones de Gestión. En el caso de la compañía vasca, el nombre aparece tachado en los manuscritos de Aldama.

Según fuentes jurídicas, la expresidenta de Adif ha colaborado en todo lo que conocía sobre el asunto y ha marcado distancias con el exministro de Transportes investigado por presuntos delitos de malversación, cohecho, tráfico de influencias y pertenencia a organización criminal por cobrar, presuntamente, comisiones directas o indirectas de parte de Aldama.