España dejará de liderar la misión de la ONU en Líbano aunque mantendrá su participación

El general Lázaro tomó el bastón de mando de la misión de la ONU en Líbano el 28 de febrero de 2022. Entonces se puso al frente de más de 10.000 cascos azules y 800 civiles procedentes de 46 países distintos en un momento en el que el mundo miraba a la recién iniciada guerra de Ucrania.

La actual misión de la ONU en Líbano fue iniciada en el año 2006 con el objetivo de vigilar las hostilidades entre Israel y Líbano en la denominada 'blue line', la línea fronteriza trazada para separar ambos países. España, con alrededor de 700 militares desplegados, lidera el sector este desde la base Miguel de Cervantes en Marjayoun.

Sin embargo, este objetivo saltó por los aires tras los atentados perpetrados por Hamás en Israel el 7 de octubre de 2023, que provocaron un conflicto regional a gran escala que afectó también a Líbano. El general Lázaro, al frente de la misión de Naciones Unidas, se convirtió entonces en una suerte de mediador dedicado a intentar la interlocución con todas las partes para lograr cuanto antes un cese de la violencia.

Los ataques afectaron también directamente a los cascos azules desplegados en Líbano cuando algún misil impactó contra alguno de sus vehículos e instalaciones, llegando a causar heridos.

El mandato de Lázaro era en principio de un año, prorrogable uno más; aunque debido a la situación decidió alargarse hasta el mes de febrero de este año. Finalmente estará al frente de la misión hasta junio, cuando está previsto que le sustituya un general de otro país.

El anuncio lo han hecho este miércoles la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el secretario general adjunto de Operaciones de Paz de Naciones Unidas, Jean-Pierre Lacroix, tras una reunión mantenida en Madrid en la que también ha participado el propio Lázaro por videoconferencia desde Líbano.

Pese al relevo en el mando, Robles ha garantizado que España seguirá participando «el tiempo que sea necesario» en la misión, cuyo actual mandato fue renovado hasta el mes de agosto.

Los militares españoles, que se encargan de patrullar la zona para evitar los enfrentamientos y asistir a las Fuerzas Armadas libanesas, han atravesado períodos en los que estaban frecuentemente bunkerizados. Ahora, la situación ha mejorado porque rige un alto el fuego, aunque es frágil, informa Ep.

Robles ha explicado que la semana pasada fue "complicada" por el lanzamiento de cohetes desde Líbano, aunque ha indicado que no se puede detallar quién los lanzó. En consecuencia, los militares españoles tuvieron que pasar horas en los búnkeres, pero la ministra ha destacado que su situación es sensiblemente mejor desde el alto el fuego. "Hay una situación de normalidad dentro de la tensión desde el viernes", ha explicado.

En cualquier caso, la titular de la cartera de Defensa ha querido dejar claro el apoyo y el compromiso de España con la ONU, con la FINUL y la labor "esencial y clave" que lleva a cabo y con la paz en el país de Oriente Próximo.

Lacroix, de su lado, ha admitido que el intercambio de disparos y el lanzamiento de cohetes son eventos "preocupantes" que "ponen en peligro el alto el fuego y los esfuerzos" en pos de la paz. La ONU, según ha explicado, ha pedido contención a las partes.

Pero el cargo de la ONU ha recordado que la FINUL es una misión de mantenimiento de la paz, y no de "imposición de la paz", que cree "sinónimo de guerra". Sí ha reconocido que la misión debe adaptarse a según qué escenarios y ha desvelado que está inmersa en un plan de adaptación e incorporación de nuevas capacidades, ingenieria antiminas y herramientas de vigilancia. También busca adaptar el modus operandi para la conducción de operaciones, pero siempre en el contexto de mantenimiento de la paz.