Primeras imágenes de la serie «no propagandística» sobre Pedro Sánchez

También aparece desayunando con su mujer, Begoña Gómez, en una escena especialmente cuidada en la que el matrimonio aparenta normalidad leyendo la prensa económica y extranjera. O Sánchez junto a sus perros en los jardines de La Moncloa. O Sánchez, también, en un desayuno previo al Consejo de Ministros en el que se ve al titular de cultura Miquel Iceta servirse un café y decir «quiero aparecer como soy».

Vemos desde personalidades como Emmanuel Macron hasta a los padres de Sánchez, abrazados de espaldas en un fragmento del documental titulado «La intimidad». El resto de protagonistas– aseguran los productores– son desde ujieres, al chef que lleva trabajando allí desde la época de Adolfo Suárez. Así lo han explicado hoy los responsables del proyecto en la tercera jornada de Iberseries&Platino Industria, que se celebra estos días en Madrid. «Es un documental sobre La Moncloa, sobre sus trabajadores. Pedro Sánchez es uno más. Es una historia coral», ha dicho Curro Sánchez Varela, director de la docuserie. «Queríamos darle eco a los 2.700 empleados que se dejan la piel cada día por conducir la democracia».

Preguntados por los detalles de la financiación, no comparten el dinero que está costando el proyecto. Lo que sí ha querido dejar claro Eduardo Escorial, director de Unscripted de Secuoya Studios es que se «financia íntegramente de manera privada« por parte de las dos productoras. «Esto es un producto, no un encargo. Invertimos a riesgo».

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La docuserie provisionalmente se llama «Las cuatro estaciones» y en estos momentos se encuentran en pleno rodaje. Comenzaron a grabar el pasado mes de febrero, por lo que sus responsables han acompañado a Sánchez a eventos clave de los últimos meses como la Cumbre de la OTAN, el Consejo de Ministros y el último Consejo Europeo, además del impacto de la guerra de Ucrania. Según han explicado calculan que podría estar listo en marzo o abril de 2023. El estreno dependerá de la comercialización, aseguran. Hasta la fecha no han tenido ninguna oferta seria sobre la mesa. «No se ha vendido a nadie. Ni lo ha comprado Netflix ni lo ha visto Netflix ni ha mostrado un interés especial. »Queremos terminar la ruta y después enseñarlo a cadenas privadas que han mostrado curiosidad», explica Escorial, como la distribuidora internacional Beta Films. Eso sí, incide en que «la idea es que no vaya a la televisión pública».

En la rueda de prensa han desvelado también cómo se fraguaron las negociaciones con el Gobierno. «Se contactó con el gabinete de presidencia que lleva Óscar López, hasta que lo masticaron». Después se habría producido una reunión con el propio Sánchez hasta que el pasado mes de febrero recibieron «el ok» para llevar a cabo el proyecto. No obstante sí hubo una línea roja: las hijas del presidente no pueden aparecer en el documental. «Es una cuestión familiar y personal», han dicho los responsables. Tampoco pudieron acceder con las cámaras al Consejo de Ministros, ni a la cena de los miembros de la Cumbre de la OTAN, celebrada en Madrid. «Es una cuestión de sentido común», han zanjado.

Además han negado que exista un intento por parte de La Moncloa de «controlar» el contenido del documental. «El acuerdo que quedó meridianamente claro es que teníamos libertad creativa», ha dicho el director del documental, Curro Sánchez Varela. «Sí es cierto que sí tenemos alguna duda técnica, como cómo funciona el Consejo de Ministros, y necesitas que te hagan `asesoría`. Pero por motu proprio. En ningún caso es porque La Moncloa quiera quitar o poner cosas en este relato que estamos construyendo entre todos», ha expuesto

Sobre cómo es trabajar con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su impresión tras estos meses de rodaje, Sánchez Varela asegura que «tiene tablas» y «se sabe mover». Ha descrito su actitud de «cercana, afable y respetuosa en todo momento». A pesar de no tener contabilizadas las horas de material que tienen grabadas del jefe del Ejecutivo, insiste: «Su presencia no destacará más que el resto».

Según el acuerdo firmado por la Secretaría de Estado de Comunicación y las dos productoras, la serie debe ser objetiva: «El presente Convenio responderá en su ejecución a los principios de objetividad y ausencia de carácter propagandístico».