El Tribunal les considera autores de un delito de tráfico de drogas en su modalidad de sustancia que no causa grave daño y cometido en condiciones de extrema gravedad en concurso con un delito de contrabando, así como de un delito de pertenencia a grupo criminal, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV).
Los encausados fueron observados sobre las nueve de la mañana del 2 de noviembre de 2023 mientras fondeaban en la boya número 5 del islote 'La Herradura', en la reserva marina de las Islas Columbretes. Los acusados se encontraban a bordo de una embarcación semirrígida de 12 metros de eslora, con tres motores de 300 caballos de potencia cada uno y diversos equipos de ayuda a la navegación valorados en más de 102.000 euros.
Horas después de ser localizados, agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado acudieron a la zona y les requirieron para que detuvieran la marcha. Sin embargo, los tripulantes hicieron caso omiso y emprendieron la huida a mar abierto, hasta que fueron interceptados y abordados por los agentes en los alrededores de l'Illa Grossa.
En el interior de la embarcación se localizaron 33 fardos de hachís que alcanzaban casi 1,1 toneladas de peso y que, según consta en la resolución judicial, pensaban vender.
En el mercado ilícito, la droga incautada habría alcanzado un precio de más de dos millones de euros de ser vendida por kilos y de más de siete millones si se hubiera vendido por gramos. Los agentes también se incautaron de varios dispositivos GPS y teléfonos vía satélite. La sentencia dictada por la Sección Primera de la Audiencia castellonense ha sido declarada firme por expreso consentimiento de las partes.
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