La sequía catalana y el trasvase del Ebro

En cualquier otro país que no fuese el nuestro tan dado a la ingratitud, tener un presidente con ideas tan extraordinarias como la de quitarse la corbata, hubiese sido festejado por la población con vítores, aplausos y kermeses. Aquí, por el contrario, son miles los ciudadanos que se han dedicado a hacer chanzas y bromas sobre las luminosas ideas de nuestro preclaro presidente.

Lo cierto es que por más que nos quitemos la corbata, los problemas derivados de la sequía no se arreglan por lejos que la arrojemos de nuestro cuello. Una sequía que afecta a doscientos treinta municipios catalanes. Tantos como aparecen reseñados en la siguiente lista que el lector podrá darla por buena saltándose, hasta el siguiente punto y aparte, la detallada relación de todas y cada una de las sedientas poblaciones: Aguilar de Segarra, Menàrguens, Sanaüja, Montclar, Artés, Avià, Avinyó, Balenyà, Solivella, Bonastre, Calaf, Calders, Calldetenes, Campdevànol, Camprodon, Casserres, Tagamany, Castellolí, Castellterçol, Centelles, Riudarenes, Montclar-Montmany, Folgueroles, Font-Rubí, Gaià, Gallifa, Gironella, Ctra, Gurb, La Bisbal del Penedès, La Nou de Gaià, La Pobla de Montornès, La Quar, La Riera de Gaià, Les Masies de Roda, Les Masies de Voltregà, Les Piles, L'Albera, L'Estany, Montclar, Malla, Manlleu, Estaràs, Moià, Campllong, Monistrol de Calders, Bellvei, Muntanyola, Mura, Solivella, Estaràs, Tornabous, Prats de Lluçanès, Queralbs, Querol, Solivella, Ribes de Freser, Ripoll, Roda de Ter, Montclar, Rubió, Montclar, Sallent, Salomó, Sant Agustí de Lluçanès, Sant Bartomeu del Grau, Sant Boi de Lluçanès, Sant Feliu de Codines, Sant Feliu de Sasserra, Sant Hipòlit de Voltregà, Sant Joan de les Abadesses, Sant Julià de Vilatorta, Sant Llorenç Savall, Sant Martí d'Albars, Sant Pau de Rosanes, Sant Pere de Rosanes, Sant Pere de Torelló, Sant Pere Safaja, Sant Quintí de Mediona, Sant Quince de Besora, Sant Quirze Safaja, Sant Vicenç de Torelló, Santa Cecília de Voltregà, Santa Coloma de Queralt, Santa Eugènia de Nerellà, Santa Eulàlia de Riuprimer, Santa Maria de Besora, Santa Maria de Rosanes, Santa Maria d'Oló, Montclar, Seva, Sora, Tagamanent, Talamanca, Taradell, Tona, Torelló, Vacarisses, Vallfogona de Ripollès, Vallirana, Veciana, Vespella de Gaià, Vic, Montclar, Vilallonga de Ter, El Brull, Montmell, El Pont d'Armentera, Els Prats del Rei, Olesa de Bonevalls, Olost, Campllong, Orís, Oristà.

El que avisa es avisador y yo me he permitido advertir al lector de la forzada ociosidad en que podría verse embarrancado, y reseca la garganta, caso de empeñarse en leer el listado de estos municipios. Conviene destacar una doble condición de estas poblaciones. Que son catalanes y que están más cerca del río Ebro que del Júcar.

Si el buscador Google no me ha engañado, la consulta que le acabo de efectuar me dice que el caudal del río Ebro al día de hoy es de 426 metros cúbicos por segundo. Es decir, que agua lleva y no poca. Respondan ahora los cazurros y cazurras, centenares de miles de ellos catalanes y catalanas que se opusieron al trasvase del Ebro a tierras valencianas y consiguieron la derogación del Plan Hidrológico Nacional porque les salió de sus obtusas meninges y el gobierno zapateril accedió a tan desquiciada exigencia con tal de llegar a La Moncloa.

Ahí tienen un resultado de lo más evidente de su cazurrería, la sed que están pasando los habitantes de esos municipios, muchos de los cuales a buen seguro, obnubilados por la propaganda anti-trasvase e indepe fueron de los que en su día se manifestaron para torpedearlo. En el pecado llevan la penitencia. A ver qué hace el Aragonés president para saciar la sed de sus sedientos súbditos.

¡Ay, el Plan Hidrológico Nacional y el trasvase del Ebro, cuánta cretina estupidez excretaron por sus bocas todos, todas y todes aquellos, aquellas y aquelles que bramaron en su contra y consiguieron su derogación! Que os den mentecatos, mentecatas y mentecates.