Condenado a dos años de cárcel por abusar de su hija tras drogarla con un batido de benzodiazepinas

Según recoge el fallo, el procesado dio a dos de sus tres hijas -sobre las cuales tenía un régimen de custodia compartida con su exmujer- un batido de chocolate que contenía benzodiazepinas «con la intención de satisfacer su deseo sexual» y realizar tocamientos a las menores. Esa misma noche, una de ellas se despertó de madrugada con las bragas manchadas con «una especie de crema». Se cambió de ropa pero a la mañana siguiente observó como la prenda que se había quitado estaba cortada con un «objeto cortante».

Del mismo modo, de acuerdo con el relato acreditado en la sentencia, días después el condenado volvió a suministrar otra bebida adulterada a su hija «para volver a realizarle diversos tocamientos». La víctima, volvió a despertarse con su ropa interior rota y cortada y con el acusado completamente desnudo a su lado.

En ese momento, el padre se despertó y le preguntó a su hija si le había hecho daño, a lo que la niña se marchó al lavabo para cambiarse y posteriormente le pidió irse a la casa de su abuela materna, a lo que se negó el ahora condenado.

Pocos días después, la madre de la joven interpuso una denuncia por abuso sexual, cuyo juicio se celebró el 24 de octubre. No obstante, al alcanzar ambas partes un acuerdo de conformidad no fue necesario pasar de la vista oral. De este modo, el procesado asume la autoría del delito y acepta una pena de dos años de cárcel, los cuales quedan en suspenso durante un lustro con la condición de que no vuelva a delinquir y asista a cursos formativos de educación sexual. Asimismo, deberá permanecer cinco años en libertad vigilada y pagar una indemnización de 10.000 euros.