Seis sospechosos de estafar a un banco le echan la culpa a un hombre muerto

Sin embargo, el fiscal ha mantenido sus peticiones iniciales de condenas, de 5 años y 2 meses de prisión para cada uno de ellos , por delitos de falsedad documental en concurso con delitos de estafa, a la vez que ha reclamado que se les impongan multas de 6.480 euros.

Según el ministerio público, el timo fue organizado en la primavera de 2004 por Jesús H.U., quien murió asesinado por miembros de una organización dedicada al tráfico de drogas en 2008, aunque sus restos mortales fueron descubiertos en 2011 en un paraje rural de la localidad alicantina de Tibi.

La Guardia Civil informó el pasado mes de julio de la detención de dos individuos y la imputación de otros cuatro por ese crimen, en el marco de una operación que los agentes bautizaron como 'Hernani'.

Jesús H.U. tenía múltiples antecedentes policiales y debía someterse a varios juicios por numerosas estafas a entidades bancarias relacionadas con la compra de inmuebles, delitos para los que su banda captaba presuntamente a toxicómanos, indigentes y personas con problemas mentales.

En esta ocasión, la fiscalía acusa a seis procesados -otro está en rebeldía y dos más, entre ellos el citado cabecilla del grupo, han fallecido- de simular la venta de una vivienda propiedad de un tercero para obtener el correspondiente crédito hipotecario en una entidad bancaria.

Dos miembros del grupo delictivo se hicieron pasar por los antiguos propietarios del inmueble , a pesar de que entre ellos figuraba una mujer fallecida, para lo que aportaron documentos falsos y apoderaron ante un notario a un compinche.

Mientras tanto, otros dos sospechosos simularon ser compradores interesados en la casa y lograron que un banco les diera el préstamo, cuyo importe finalmente se repartieron entre todos los procesados , según la versión del fiscal.

El tribunal de la sección segunda de la Audiencia de Alicante, encargado de juzgar estos hechos, ha rechazado hoy al inicio de la vista diversas cuestiones previas presentadas por las defensas, entre ellas la prescripción del delito y la nulidad de las actuaciones.

En sus declaraciones, la mayoría de los procesados ha señalado a Jesús H.U. como el artífice del timo y ha negado conocer que la compra de la vivienda se tratara de una estafa.

Es más, algunos de ellos han acusado al presunto líder del entramado de estafarles a ellos y de actuar con «oscurantismo» al engañarles para que accedieran a participar en operaciones inmobiliarias que creían legales.

Entre los procesados figuran dos antiguos guardias civiles y casi todos se han limitado a admitir que acompañaron a Jesús H.U. en sus gestiones, hicieron para él de chófer o le dieron nóminas para participar en lo que creían simples inversiones