BBVA quiere vender todos sus pisos en menos de dos años

BBVA pretende soltar lastre y deshacerse de la pesada carga del negocio del ladrillo cuanto antes. Para ello, la entidad presidida por Francisco González se ha propuesto acelerar la venta de pisos y otros inmuebles adjudicados durante los próximos trimestres, de forma que pueda sacar ... de su balance todos esos activos en un plazo máximo de entre 18 y 21 meses.El banco ya dio salida entre enero y junio de este año a 2.500 inmuebles procedentes de impagos -tanto de hipotecas particulares como de promociones-, un 40% más que en el mismo periodo de 2011. Solo entre abril y junio colocó 1.500 pisos por 224 millones de euros. El total de activos adjudicados por el banco están valorados en 8.759 millones.La entidad, que rechazó detallar con qué descuento sobre el valor de adjudicación ha vendido esos inmuebles, aseguró ayer que todos ellos se han colocado a su valor neto contable y sin aumir pérdidas en esas transacciones. En este sentido, BBVA descarta vender a cualquier precio. «Vamos a ajustar los precios mes a mes en función de la demanda», explicó ayer el consejero delegado de la entidad, Ángel Cano, durante la presentación de resultados del grupo durante el primer semestre del año, que este defendió como «robustos».Precisamente ese proceso de limpieza del balance ha empezado a dejar huella en la cuenta de resultados del banco. BBVA obtuvo un beneficio neto de 1.510 millones de euros en los seis primeros meses de este ejercicio, un 35,4% menos que un año antes, después de realizar provisiones por 1.434 millones para cumplir con los decretos de saneamiento aprobados por el Gobierno, que obligan a la entidad a hacer dotaciones por un total de 4.637 millones. Cano aseguró ayer que BBVA cubrirá los 3.203 millones de euros pendientes de aquí a finales de año.Y eso se notará sobre todo en los resultados del banco en España, donde durante la primera mitad de 2011 ya sufrió pérdidas por 221 millones de euros que fueron compensadas por la buena evolución del negocio en otras filiales, principalmente las de países emergentes, que suponen ya el 56% de los ingresos del grupo.En todo caso, Cano señaló que en cuanto el banco cumpla con esas exigencias de saneamiento, la entidad podrá empezar a crecer en 2013 en nuestro país.