Ximo Puig y Mónica Oltra estiran demasiado la cuerda

El bloqueo de la renovación del Consell Jurídic Consultiu ha protagonizado el último desencuentro entre Podemos y sus socios de gobierno. Uno más. Atrás queda la fallida subvención directa a Carns de Morella o los dislates en el proceso para la puesta en marcha de la nueva televisión valenciana. [La denominación de À. dará para otro artículo, pero les recomiendo los de Vicente Ordaz y José Font ].

La formación morada ha amenazado ahora con ir por libre y romper la unidad de voto cuando lo considere oportuno, sin atender al Acuerdo del Botánico. Si Montiel cumple su palabra (exigido por las bases de su partido) puede conducir a la Comunidad Valenciana a una situación de ingobernabilidad. El partido con menos representación tiene la sartén del mango.

Puig y Oltra, por su parte, estiran de la cuerda . Tal vez demasiado para la paciencia de Podemos, que puede llegar a pensar que en el tramo final de la legislatura ya no tiene nada que perder. No le interesa un acercamiento con los socialistas y se sienten engullidos por Commpromís. Mientras, el presidente y la vicepresidenta hacen piña. En lo político y en lo físico. Este sábado se pusieron el blusón para plantar la Falla Municipal. El tercero de los socios ha optado por no arrimar el hombro . Falta ver hasta cuando.