Ximo Puig rectifica su amago de plante a Pedro Sánchez

Pedro Sánchez, sabedor de los problemas que va a encontrar para hilvanar un acuerdo con Podemos y fuerzas independentistas convocó anoche en Madrid a los líderes regionales . Su objetivo era el de acercar posturas con vistas al Comité Federal que el partido celebra esta mañana.

Ximo Puig, el líder de los socialistas valencianos -la tercera federación en número de militantes- no tenía muy claro qué posición tomar en esta difícil coyuntura y optó por plantar al secretario general del PSOE bajo el pretexto de una agenda muy apretada e «irrenunciable» .

El paso de las horas evidenció que la decisión de Puig no había sido acertada . Cierto es que el líder del PSPV está gobernando en la Generalitat con el apoyo de Compromís (nacionalistas) y Podemos y que ha abogado por «explorar todas las vías de diálogo» en los últimos días, pero no quería confrontar esta opinión con la líder andaluza, Susana Díaz.

Puig mantiene una buena relación con ella y no quería abrir un conflicto interno que es inevitable porque son muchos los secretarios generales que se han decantado en favor de la opinión de Díaz de mantenerse en la oposición y no con ayudas que tendrían, según entiende , un «alto coste» para los socialistas .

Y es que la postura del presidente autonómico valenciano no es compartida por muchos de los referentes del socialismo español.

Es por ello que horas después de alegar que la agenda presidencial le impedía acudir a la cita con Sánchez, Puig decidió -llamadas previas incluidas- asistir al encuentro para evitar un malentendido .

Puig se desplazó a la capital de España para mantener un encuentro previo con los principales referentes, argumentando «la importancia del debate en el seno del PSOE» y también decidió pasar la noche en Madrid para estar presente en el Comité Federal del PSOE que tendrá lugar a partir de las once de la mañana .

Este comité debe determinar qué pasará sobre la política de pactos que acometerá el PSOE. El resultado de las conversaciones puede propiciar bien que el PP gobierne en minoría, bien que se articule una alternativa de casi imposibles equilibrios, o en último extremo provocar que se celebren elecciones anticipadas en el plazo de apenas cuatro meses.

Ximo Puig también arriesga bastante en esta exposición, ya que por un lado tiene que mantener una posición orgánica que le permita influir en los próximos movimientos a nivel federal que se prevén en el PSOE. Por el otro debe «contentar» a sus socios de Gobierno (Podemos y Compromís) que están mirando con lupa lo que Puig negocia y propone a Pedro Sánchez.

El presidente de la Generalitat Valenciana, secretario general del PSPV y miembro de la Ejecutiva federal socialista, tenía previsto para este lunes un encuentro con el presidente de la Sindicatura de Comptes y una comida con representantes empresariales, así como la grabación del mensaje institucional de Fin de Año.

Todo ello ha quedado pospuesto y se reajustará la agenda institucional en función de lo que suceda en el Comité Federal que es de vital importancia para la estabilidad política del país.