El tripartito impide fiscalizar a Puig en las Cortes al saturarlas de comisiones sobre el PP

En la anterior legislatura hubo 10 comisiones legislativas (ahora son 12); 6 no legislativas (ahora son 7) y 3 no permanentes (ahora son 10). Es decir, el tripartito, con su mayoría en la Mesa de las Cortes y la Junta de Portavoces, ha pasado de 19 comisiones a 30, que en breve serán 33 . Una saturación que impide comenzar a fiscalizar la acción del Ejecutivo actual, dado que la mayoría de comisiones están dedicadas a investigar al anterior Consell, del PP . Una resolución de la Presidencia de las Cortes impide que haya más de diez comisiones de investigación y subcomisiones en funcionamiento a la vez, y el cupo está casi cubierto.

El parón gestor palpable en el Consell por la falta de recursos económicos y las disensiones al estar sustentado por tres partidos empieza a preocupar al presidente de la Generalitat, Ximo Puig. Teme, sobre todo, que el gran problema de los valencianos, el paro, no baje con la suficiente fuerza como para visualizar que su Consell ha dado con la tecla de la reactivación.

Esta parálisis se va a ver acrecentada por la tardanza en la conformación de un Gobierno estable a nivel nacional que va a demorar la reforma del sistema de financiación a la que el Consell fía parte de la reactivación con la llegada de unos 1.300 millones de euros anuales más. En este escenario, los grupos parlamentarios del PSPV, Compromís y Podemos «bloquean» las peticiones de comisión de investigación de la oposición -la más reciente, la de Carns de Morella S.L., que impulsó el PP y que Ciudadanos secundó a última hora sin éxito-.

El objetivo político del Consell es «investigar» la gestión de los anteriores Ejecutivos, desde la época de Eduardo Zaplana hasta la de Alberto Fabra, pasando por José Luis Olivas y Francisco Camps. Para ello ya ha creado comisiones de investigación sobre: el accidente del Metro de 2006; la gestión de las instituciones feriales de Alicante y Valencia; la adjudicación de plazas de residencias de accesibilidad para personas dependientes (en concreto al grupo Savia); los motivos de contaminación de los acuíferos que abastecen de agua potable los municipios (como en la comarca de la Ribera), el tiempo y las consecuencias para el consumo humano de agua contaminada. En tramitación está, además, la comisión de investigación sobre Ciegsa.

Todas ellas afectan a la gestión de ejecutivos anteriores, lo que unido a que hay una resolución de la Presidencia de las Cortes que impide que haya en marcha más de diez comisiones de investigación o subcomisiones, el «cupo» está prácticamente cubierto y no hay capacidad para investigar la gestión del actual Gobierno valenciano hasta dentro de unos meses.

La escalada en la creación de comisiones por parte del tripartito va a tener un efecto pernicioso en las arcas de la Cámara autonómica , ya que la asistencia de cada uno de los catorce o quince diputados que las integran deberá ser pagada conforme al actual reglamento.

Así, los integrantes de la misma cobrarán 0,32 euros por kilómetro si se desplazan en coche y 0,09 si viajan en motocicleta. El gasto medio aproximado de una comisión por este apartado está alrededor de los 770 euros por miembro , que multiplicado por los integrantes de la misma arroja un gasto de 11.550 euros.

Si se reúnen una media de diez veces al año (aunque en el caso de la del metro son 19, por ejemplo), el coste de las nuevas comisiones se eleva hasta los 115.500 euros que la Generalitat deberá financiar a través de sus ayudas a las Cortes y, si es necesario, con una modificación de crédito.

También habrá que sumar el plus que perciben los diputados que no lo cobren ya por estar en la Mesa de otras comisiones (en la presidencia, vicepresidencia o secretaría) o en la portavocía de ninguno de los grupos en las mismas. Todos ellos cobran un plus de 584 euros mensuales que, multiplicado por ocho miembros, suponen 4.672 euros por comisión cada mes.