Los niños de un barrio valenciano señalizarán los excrementos de perro para concienciar a los dueños

Según ha informado la Asociación de Vecinos de Nazaret, esta iniciativa comunitaria pretende mejorar el barrio, reconocer la ciudadanía plena de los niños que lo habitan , así como la responsabilidad, compromiso y conciencia de todos sus habitantes.

No se trata de la primera iniciativa peculiar en la ciudad de Valencia y municipios cercanos para atajar este problema de limpieza. En febrero pasado, los vecinos de Mislata han iniciado los análisis de ADN de los excrementos de perros para así poder identificarlos en un censo. Y en noviembre del año pasado, en Paterna se repartieron desinfectantes y se advirtió a los infractores de multas de hasta 750 euros por incumplimiento de la ordenanza municipal.

En el caso de Nazaret, se ha creado el Consejo de Alumnos y Alumnas de Nazaret, formado por los pequeños de las escuelas del barrio (Santa Magdalena Sofía, Nuestra Señora de los Desamparados, Ausias March, Juan Manuel Montoya ), la Asociación de Vecinos y Vecinas de Nazaret, la Comisión de Salud y la EPA (Educación para Personas Adultas). Junto a este Consejo se ha creado la Comisión Facilitadora formada por profesores y representantes de los centros.

El día 16 de mayo se colocará un 'stand' en la plaza confluente entre la calle Fontilles y la calle Alta del Mar (junto al Mercado y la Iglesia del barrio), donde los niños de cada colegio explicarán cuáles son los peligros de la falta de higiene.

Los escolares repartirán folletos informativos y señalizarán todos los excrementos que encuentren por las calles para tomar conciencia de la situación de higiene del barrio. Además, propondrán una actividad de intercambio con los dueños de mascotas en la que pueden obtener gratuitamente una muestra de pienso para su perro.

También asistirá un artista graffitero que, con los diseños de los niños, realizará un graffiti alusivo a esta campaña. A esta iniciativa se suma la exposición 'Stop kk', que se podrá visitar desde el 30 de mayo hasta el 2 de junio en el salón del Centro Municipal de Servicios Sociales . Allí se mostrarán todas las creaciones de los pequeños y se dará a conocer el proceso de trabajo que se ha realizado.

Además de ser una tarea curricular, es una experiencia que «acerca a los más jóvenes a la realidad más inmediata, que promueve el sentido de pertenencia a un barrio y proporciona estímulos potentes para el aprendizaje en el sentido más humano, social y ciudadano», según las mismas fuentes.

En adelante, el Consejo de Alumnos y Alumnas de Nazaret espera poder incorporar a más niños de otros colegios fuera del barrio y el Grupo Facilitador está abierto a quienes estén interesados en que el protagonismo de los niños de la ciudad sea mayor cada día.