[«Estamos preparados para lo peor»: sin rastro del sospechoso de la desaparición de Marta Calvo]
Según ha podido saber ABC, el grupo de Homicidios del instituto armado continúa centrando sus pesquisas en la ubicación que la chica envió a su madre como medida de seguridad vía Whatsapp antes de desaparecer, que se corresponde con el domicilio, ya regstrado, del hombre con el que había quedado, un argentino también desaparecido . Se investiga, asimismo, si era o no la primera vez que se producía un encuentro de este tipo entre ellos.
De hecho, se van a realizar nuevos rastreos en la zona de Manuel , un pueblo de alrededor de 2500 habitantes de la provincia de Valencia en el que se sitúa por última vez el paradero de Marta. Este lunes se volverán a peinar los alrededores del municipio con la ayuda de perros adiestrados y además, se ha encargado el visionado de las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona.
La joven, según publica la información aportada por la Asociación SOSdesaparecidos, mide 1,65 metros, es de complexión delgada y tiene el pelo castaño y ojos marrones.
La noticia, que avanzó el diario Levante-EMV, saltó a los medios tras la denuncia de la madre de la chica que, alertada por la pérdida de comunicación con su hija durante la madrugada, se dirigió a la Policía Nacional para contar lo ocurrido.
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