La Generalitat y el Ayuntamiento de Pinoso dejan morir por vertidos cientos de peces de una especie rara protegida

«Había un dique de piedra, una escollera, para que no llegara lo que viene de la depuradora, pero cuando la concejal la quitó, la depuradora no daba abasto y el caudal salió sin depurar, con toallitas incluso, un problema tremendo, daba pena verlo, agua de cloaca con sólidos», relata Antonio Martínez, del Grupo Naturalista Heliaca -Ecologistas en Acción.

En este «hábitat estricto» para la fauna autóctona, en la zona de Tejera, hacen falta unos «requerimientos» igualmente severos para la supervivencia. «La última vez que hemos estado, el Ayuntamiento lo limpió y volvió a poner la escollera, pero esta especie no se ha vuelto a ver, hay un color pardo y han aparecido mosquitos, un indicativo de que el pez no está, porque se alimenta de larvas de mosquito», explica Martínez.

Su grupo dio parte a los técnicos de Medio Ambiente en su día y hace unos días han enviado un escrito a la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica para exigir medidas más contundentes y para que actúe también porque « podría ser una acción negligente o ilegal », más allá de la sanción de 3.000 euros de la CHS.

Consultados por ABC, desde este departamento de la Generalitat negaron que los ecologistas se hubieran comunicado anteriormente con la Conselleria por este asunto y, en cualquier caso, consideraron suficiente el castigo de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), que no contestó a la consulta de este diario. Desde el Ayuntamiento, fuentes municipales pidieron más tiempo para recabar la información y dar su valoración de lo ocurrido.

La situación del fartet y su supervivencia llegó a las Cortes Valencianas en una pregunta de la diputada autonómica de Vox Ana Vega . El espacio natural protegido La Tejera-Rodriguillo-Cañada Roja se encuentra entre los humedales que preserva la Generalitat.

La multa de 3.000 euros se motiva por los vertidos, por la contaminación, como una «infracción leve», si bien valora en «0,0 euros» el valor de los animales muertos , técnicamente la «indemnización por daños al dominio público hidráulico». Aunque se trata de cientos o miles de ejemplares, no tienen valor comercial para su venta como pescado comestible, pero sí representan una riqueza de la biodiversidad irremplazable. Además, la CHS ha aplicado un descuento de la cuantía del 20% por reconocer el Ayuntamiento la infracción y su «responsabilidad».

«Esto es algo muy serio, nos jugamos el futuro y el de las generaciones siguientes, que se tomen en serio los criterios de los técnicos, pero el presupuesto para Medio Ambiente es el último en el reparto, cuando debería ser una prioridad», lamenta el portavoz de Heliaca.

«Se trata de una subespecie en peligro de extinción, un tema grave para que hubiera actuado la Conselleria, el vertido y también el mal estado de las aguas ha producido la mortandad, hace tiempo denunciamos un emisario de una empresa cercana que vertía aguas sin depurar», corrobora Adolfo Quiles, de Margalló -Ecologistas en Acción.

Acerca del posible número de ejemplares que han muerto, resulta difícil de cuantificar, por su reducido tamaño: «Bastantes y no sabemos si se ha acabado con toda la población de allí, es una especie pequeña y de difícil conteo, pasan desapercibidos». Acompaña a esta información un vídeo en el que se puede ver el cortejo del fartet (antes de los vertidos letales), una imagen que, por desgracia, podría pasar ya a la historia si no se consigue repoblar esta colonia en el interior de la provincia de Alicante.