El acercamiento entre Ciudadanos y PSPV ya abre la puerta a negociar los Presupuestos de la Generalitat

El temor existente entre socialistas y Compromís era que una victoria arrolladora de Lima desestabilizara al Consell al endurecerse considerablemente el discurso de Podemos en el territorio, ejerciendo una presión mucho mayor desde fuera respecto a las políticas que se hubieran de implantar y introduciendo cambios en el Ejecutivo. Aunque la nueva líder morada ya ha avisado de que la portavocía ha de ser coral -es decir, entra ella en el juego y no únicamente el vicepresidente de la Generalitat Rubén Martínez Dalmau y la síndica en las Cortes, Naiara Davó-, la intranquilidad se ha rebajado entre los socios.

Si este escenario se diera, Ciudadanos podría jugar su papel . Y de ahí el seguimiento a todos estos movimientos. La formación que lidera Toni Cantó en el territorio -a la espera de su designación oficial como coordinador autonómico, que podría producirse las próximas semanas según fuentes del partido- está siguiendo la línea marcada a nivel nacional por Inés Arrimadas en muchos asuntos.

Cantó y el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, mantienen actualmente una buena relación. Aunque con quien más interlocuta el primero es con el portavoz en las Cortes Valencianas, Manolo Mata. Ambos conviven en el Parlamento autonómico y la frecuencia de las conversaciones para llegar a acuerdos ha ido aumentando durante los últimos meses .

Un ejemplo de ello es un productivo encuentro la semana pasada para que saliera adelante una iniciativa de Ciudadanos de bonificar las vacaciones a profesionales sanitarios de toda España si viajan a la Comunidad Valenciana.

A lo que se suman la rebaja en el tono de la fiscalización del Consell en las Cortes y los acuerdos municipales : el alcanzado en Torrent para gobernar y el de Moncada para aprobar los Presupuestos. Dos precedentes que marcan las aspiraciones -o más bien los deseos- de los naranjas a nivel autonómico. Aunque resultaría extremadamente complicado que los socialistas rompieran el pacto con Compromís y Podemos, el planteamiento de PSPV y Ciudadanos es que no les viene mal mostrarse dispuestos a negociar. Los primeros logran un apoyo del que tirar en el caso de que, por ejemplo, Podemos endurezca sus posiciones, y los segundos logran un desgaste de los morados como marca la estrategia nacional, además de dejar al PP de lado y de alejarse de Vox.

¿En qué se puede traducir entonces? Según varias fuentes, el escenario de negociar los próximos Presupuestos de la Generalitat no parece lejano . Se tratará de unas cuentas de emergencia por el coronavirus, lo cual facilita la posición de apoyarlas, pero sería la demostración absoluta del giro de Ciudadanos dado que a las anteriores votaron en contra y presentaron una enmienda a la totalidad.

Y supondría, igualmente, que la formación naranja sobrepasara una «línea roja» que había mantenido hasta ahora: no dar soporte a leyes tan relevantes junto a Compromís , un partido con importante componente nacionalista. De hecho, dentro del grupo parlamentario no parece que todo el mundo esté de acuerdo con esa posibilidad.

La aproximación entre ambos partidos también conlleva un cambio de actitud respecto al PP . Entre las filas populares ya no sentó bien que Ciudadanos pactara estar en la Mesa de la comisión de reconstrucción ante la crisis del coronavirus dejándoles fuera. Pero si estos acuerdos se convierten en una tendencia conllevan que el PSPV ya no considere al PP partido preferente de la oposición, y es posible que normas o reformas para las que resulte necesaria la mayoría cualificada (como la ley electoral) salgan con los naranjas y sin los populares .