Choque entre CC.OO. y UGT por la dimisión de Pérez Tornero en RTVE

ABC se puso ayer en contacto con Miguel Ángel Curieses, secretario general de UGT en RTVE, para pedirle una valoración de la dimisión de Pérez Tornero. «Es un perfil que podía haber conseguido consensos. Pero los lobbies y elementos de poder, de presión, lo han hecho imposible y han hecho imposible su proyecto, que era de pluralidad e independencia», explica.

UGT y PSOE con frecuencia asumen las mismas posiciones políticas, pero ha sido la voluntad de los socialistas la que ha terminado por dar la estocada a Pérez Tornero a pesar de que el sindicato hermanado defienda su gestión. Una mano negra lo fulminó. «La injerencia política conlleva que desde que pasamos de ente a corporación, ningún presidente haya terminado su mandato», lamenta Curieses.

La nueva presidenta de RTVE tras la dimisión de Pérez Tornero será Elena Sánchez. La periodista consiguió este martes cinco votos (dos del PSOE, dos Unidas Podemos y uno del PNV) frente a los tres que obtuvo la candidata del PP Consuelo Aparicio. Sánchez es licenciada en periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y ha desarrollado casi toda su carrera en Televisión Española, donde comenzó en 1984. Su cargo tendrá que ser refrendado por el Congreso de los Diputados y lo ejercerá de forma interina, sin competencias plenas.

El secretario general de UGT en RTVE explica que ellos se encuentran entre «dos bandos enfrentados». Sitúa a un lado a los partidos, que «quieren utilizar la televisión pública para manipular y controlar»; y el otro, a aquellos que «se creen dueños de RTVE», que «solo entienden la pluralidad y la independencia» si es a su manera, un recado para CC.OO. «Nosotros creemos que RTVE pertenece a la ciudadanía, que sea independiente y que sirve para el fortalecimiento de la Democracia», termina Curieses.

El comunicado de CC.OO. es como si hablaran de otra persona por lo diferente que es. «El relato de los medios de derechas pretende esconder la muy deficiente gestión del presidente de RTVE», señala CC.OO., argumentos que también utilizó el exlíder de Podemos, Pablo Iglesias. Habían pedido ya su dimisión al considerar que estaba al servicio del PP, igual que apuntó Unidas Podemos. «Pérez Tornero entendió que sus alianzas con el PP le ayudarían a navegar sin zozobrar», señalan en un comunicado.

Además, la dimisión de Pérez Tornero ha abierto aún más la grieta existente entre el Gobierno de Sánchez y el PP de Alberto Núñez Feijóo. Los populares sostienen que se trata de una renuncia forzada desde La Moncloa para controlar la televisión y la radio públicas, con lo que se rompe el pacto que sellaron los dos grandes partidos nacionales en febrero de 2021, para la renovación del Consejo de RTVE. La consecuencia directa es un aumento de la desconfianza del PP hacia el Ejecutivo, en un momento en el que sigue pendiente la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). No obstante, fuentes del PP aseguraron que no utilizarán la situación en RTVE para «endurecer» su postura sobre el CGPJ.

Según Feijóo, con la «obligatoria dimisión» de Tornero se ha confirmado «la toma de las instituciones por parte del Gobierno». A su juicio, detrás de esa decisión está el «control férreo» que quiere el Gobierno de Sánchez en RTVE al no gustarle cómo el actual presidente de la corporación «dirige la cadena». Feijóo acusó al Ejecutivo de romper lo acordado y no respetar los pactos. Así, advirtió, es «muy difícil fiarse de un Gobierno que está ocupando las instituciones».

«O haces lo que te mandan o simplemente te cesan», denunció el presidente del PP, quien repasó lo que está pasando en España con la «toma de las instituciones» por parte del Gobierno. «Han cesado a la directora del CNI por cumplir la instrucción del Gobierno, han cesado al director del INE porque los datos de contabilidad nacional no le gustan al Gobierno, y han pedido que dimita el director de RTVE, que nace de un pacto entre los grandes partidos, simplemente porque no les gusta cómo dirige la cadena», subrayó.

Cuando se le preguntó si este clima de desconfianza aleja aún más el acuerdo para la renovación del CGPJ, Feijóo se limitó a recordar que el PP presentó su propuesta judicial en julio, y después la reiteró en septiembre, para «profundizar» en la profesionalización y la independencia del órgano de gobierno de los jueces. El Gobierno ni siquiera contestó a ese planteamiento.