En Comú Podem vuelve a ganar y el soberanismo se estanca

En el campo independentista -y con la CUP ausente de esta contienda- se confirma lo que es una realidad preocupante para CDC: la consolidación de ERC como fuerza hegemónica soberanista. Pese a que en el reparto de escaños republicanos y convergentes se quedan con el mismo número, nueve y ocho respectivamente, los de Oriol Junqueras consiguen avanzar un par de puntos porcentuales, los mismos que retrocede Francesc Homs, al frente de una CDC que, por primera vez, concurría en solitario. Mala base para afrontar su proceso de refundación.

Sin novedad respecto al panorama de diciembre, el soberanismo vuelve a estar ante la misma encrucijada: avanzar por la senda de la unilateralidad -buscando de nuevo el apoyo de la CUP para intentar salvar la legislatura- o intentar un acercamiento a la confluencia de izquierdas que en estos comicios ha liderado Xavier Domènech y que en pocos meses se conformará como partido político, con Ada Colau como referente. Con el referéndum como principal bandera, los «comunes» aspiran a consolidar su posición hegemónica también a nivel autonómico.

Ganador de nuevo, Domènech ya advirtió de que su objetivo es la Generalitat. «El espacio político que representamos es la alternativa a CDC, y a todos los que le dan apoyo», apuntó Domènech, que lanzó un aviso de que «hemos venido para quedarnos». Por contra, el presidente catalán Carles Puigdemont, y el de ERC, Oriol Junqueras, leyeron el resultado de Podemos en el conjunto de España como la demostración de que el referéndum es imposible, y España, «irreformable». Por ahora no hay confluencia.

En el campo de los partidos constitucionalistas, el PSC aguantó en el tercer puesto, aunque Meritxell Batet se dejó un punto y medio en términos porcentuales y un diputado respecto al resultado logrado por Chacón en diciembre. El PP avanza y crece en un diputado (hasta seis), mientras que C’s mantiene sus cinco actas pese a que los populares les relegan al último puesto. El trasvase de votos del partido naranja hacia el PP confirma que, apostando por el voto útil, el escándalo por las escuchas al candidato popular y ministro Fernández Díaz no ha tenido repercusión negativa.