Efecto llamada a gitanos rumanos
El presidente del Grupo del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, manifestó ayer su temor de que los gitanos rumanos expulsados de Francia acaben reubicándose en otros países y, en particular, en la capital catalana y otras ciudades españolas, por su proximidad. ... Fernández Díaz, en una visita al barrio del Poblenou, abogó por el desalojo de los campamentos y asentamientos irregulares en naves industriales o descampados en ese distrito, una situación que, a juicio del edil popular, es consecuencia de la permisividad del actual equipo municipal. «Estos asentamientos ilegales representan graves problemas de convivencia en los barrios afectados, en particular allá donde se concentran varios, como es el caso del distrito de Sant Martí», dijo Fernández Díaz. El edil popular cree que «el hecho de que en Francia se estén desmantelando y expulsando campamentos de gitanos rumanos debe alertar de que puede producirse en España un efecto traslado» incrementado, por la «permisividad» de Barcelona.
Fernández Díaz recordó que en anteriores procesos llevados a cabo en Francia, como la prohibición de la prostitución en la calle y carreteras o la mendicidad callejera, provocaron que una parte de este fenómeno se trasladara a España y también a Barcelona. El PP asegura que sólo en el distrito de Sant Martí, aunque también hay otros afectados por este fenómeno, hay detectados asentamientos en las calles Bolivia, Tánger, Álava, Treball, Cristòfol de Moura, Marroc, Josep Plà o Puigcerdà. También Alberto Fernández afirmó que «el hecho de que algunos sean gitanos no puede silenciar que son campamentos ilegales que alteran la convivencia». Para el presidente del grupo municipal popular «es indiferente que sean gitanos o payos, inmigrantes o nacionales y se ha de proceder a desalojar los campamentos y expulsar a aquellos que se encuentren en situación de ilegalidad en nuestro país», ya que la situación crea inseguridad y anomalías en la escolarización infantil.
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