El Cruïlla anuncia para este verano 200 espectáculos de aforo reducido para compensar su aplazamiento a 2021

La idea, concreta, es desplegar por toda la ciudad, en equipamientos como el Poble Espanyol, los jardines del recinto modernista de Sant Pau y del TNC, entre otros, más de 200 actividades al aire libre para 400 personas, todas sentadas y guardando las distancias de seguridad. Las entradas oscilarán entre los 15 y los 45 euros. Hablamos de conciertos, sí, pero también de monólogos, conferencias, arte urbano y circo, disciplinas con las que el Cruïlla XXS quiere contribuir al bienestar emocional de quienes llevan (llevamos) más de dos meses confinados.

«Es una manera de lanzar un mensaje de que, poco a poco, las cosas pueden mejorar. Eso generará un impacto positivo en el estado de ánimo del colectivo», explica Herreruela, para quien gran parte de la importancia del Cruïlla XXS es que la industria «se ponga a trabajar». «Quizá un artista tenga que trabajar cuatro o cinco días para ganar lo que antes hacía en un día, pero estamos recibiendo muchísimo interés por parte de todo el sector», constata. Según cómo avance la pandemia y los cambios de fase (el Cruilla XXS está previsto para la fase 2), se podría estudiar un aforo de unas 800 personas.

De momento no se ha dado a conocer el cartel, pero Herreruela avanza que estará formado por artistas locales (difícilmente se pueden organizar actuaciones internacionales si no se conocen las restricciones para viajar) y que podrían sumarse algunos de los artistas de aquí que tenían que pasar por el Cruïlla. Sólo entre los nacionales, el festival contaba este año con actuaciones de León Benavente, Txarango, Sopa de Cabra, Kase O y Novedades Carminha, entre otros.

En clara sintonía con esa voluntad de salir del bache, Herreruela también avanza que desde la organización del festival se está trabajando con el Instituto de Salud Global para realizar algún tipo de ensayo masivo para empezar a trazar el futuro rumbo de los festivales. «Si queremos volver a celebrar acontecimientos con varios miles de personas, tendremos que demostrar nosotros mismos que somos capaces de hacerlo», apunta. De ahí que el director de la cita barcelonesa sopese ya la posibilidad de una prueba piloto con accesos diferenciados y espacios según el estado de salud. Un evento que, añade, podría celebrarse este mismo verano.

En cuanto al Cruïlla en sí, Herreruela explicas que las entradas de 2020 serán válidas para 2021 y que, quién lo desee, podrá solicitar su reembolso en metálico o en una suerte de cheque regalo que se podrá utilizar en los conciertos del Cruïlla XXS.