Los «manteros» a quien Garganté intentó victimizar de un golpe policial agredieron a los urbanos

Garganté tiene que ir el próximo 22 de abril a juicio por el intento de coacción al médico del CAP Peracamps. El concejal acudió al centro "para acompañar a los identificados" con la identificación como regidor, según explica el informe policial. La Fiscalía, sin embargo, presentó ayer un recurso para que los hechos sean considerados un delito "menos grave".

El atestado policial, según informa Ep, no incluye la conversación de Garganté con el médico que desencadenó en la denúncia por coacción. El edil intentó supuestamente que el informe médico dejara claro que la policía había empujado al vendedor ambulante, que por ese motivo cayó. El propio Garganté defendió ayer que sólo intentó que el «mantero» explicara al médico cómo se lesionó sin la presencia de un policía.

El atestado relata que cuando un policía trataba de dar alcance a varios vendedores, un grupo de manteros, "al ver que uno de ellos iba a ser alcanzado, se abalanzó agresivamente contra el agente " y precipitó su caída por las escaleras de acceso a la estación de Metro de Drassanes.

Este urbano "recibió numerosos golpes por parte de diversos vendedores ambulantes, tanto durante su caída por las escaleras como una vez quedó en el suelo", y tuvo que ser atendido en un centro sanitario, aunque no requirió la baja laboral, según detalla Ep.

"El grupo de vendedores prosiguió gritando y lanzando piedras y objetivos diversos contra los agentes , haciendo ademanes de salir a la vía pública de forma amenazadora", sostiene el informe elaborado por los urbanos horas después de la intervención. Según esta versión, en su huída el grupo de manteros también lesionó a dos viandantes que "fueron arrolladas y pisadas por los vendedores, los que en ningún momento trataron ni de ayudarlas a levantarse".