Suscribete a
ABC Premium

También se muere en el día de Reyes

ANTONIO SANTAINÉS CIRÉSBARCELONA. Hace unos días les conté a ustedes de un famoso torero catalán nacido en nuestra ciudad el día de Reyes. Una bonita efemérides, nacer en día tan colmado de sorpresas

ARCHIVO SANTAINÉS Nicanor Villalta toreando con la muleta con su inconfundible estilo

ANTONIO SANTAINÉS CIRÉS

BARCELONA. Hace unos días les conté a ustedes de un famoso torero catalán nacido en nuestra ciudad el día de Reyes. Una bonita efemérides, nacer en día tan colmado de sorpresas y maravillosos deseos. Pero los toreros también mueren, fatalmente, el día ... de Reyes. Y en esta rutilante madrugada del día 6 de enero de 1980, cuando los niños sueñan fantásticas ilusiones, moría Nicanor Villalta en Madrid. Morirse esta fascinante madrugada entristece profundamente. Villalta fue un torero singular, de rasgos inconfundibles. Estirado, cuellilargo y zancudo, su figura tallada en roble. Áspero, sin pulir, gesto rudo y alma de niño. Me consuela pensar que los ángeles toreros en el cielo lo acogieron y le llevaron en un bello despertar por las sendas celestiales.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia