Jaume Giró, equilibro, Madrid y sensibilidad

Desde el punto de vista social, su directa implicación en la Fundación de La Caixa, que es desde donde principalmente trabajó con su presidente, Isidro Fainé, le hace acreedor de una no siempre frecuente proximidad con el dolor y la dificultad entre ejecutivos y empresarios.

El de Giró es el nombramiento más sensato y constructivo del independentismo desde hace 10 años, y da credibilidad a la voluntad de reconstrucción económica expresada por Aragonès en su discurso de investidura. Giró, que tras integrar y avalar la candidatura de Joan Laporta a la presidencia del Barça, renunció a la vicepresidencia económica al no ver claro el proyecto que se estaba forjando, dará estabilidad a la Generalitat y evitará desmesuras, intentonas y volantazos.

Si en La Caixa supo preservar el buen nombre de la entidad durante los momentos más complicados del proceso independentistas, especialmente el año 2017, en el Govern tendrá la misión de activar la maltrecha economía catalana y de restablecer los vínculos con el Gobierno, con la oposición y en general con el empresariado del conjunto del Estado.