Suscribete a
ABC Premium

Miquel Porta Perales - El oasis catalán

Confinados

La Generalitat, en todo caso, se victimiza para ocultar las malas formas e incompetencia que le caracteriza.

Miquel Porta Perales

Esta funcionalidad es sólo para registrados

La epidemia de coronavirus ha confinado al independentismo. Por deméritos propios. El independentismo -además de no guardar las formas más elementales de la buena educación política- ha sido incapaz de mantener buenas relaciones con el Estado y con el Municipio. Ha intentado burlar al Estado ... con presiones impropias de una institución -la Generalitat de Cataluña- que es la representante ordinaria del Estado en Cataluña. Una Generalitat que ha levantado la bandera de la soberanía -nada nuevo bajo el sol de un independentismo que va a la suya más allá de la autonomía- en materia sanitaria. ¿Qué objetivo? Visualizar la supuesta independencia de una Comunidad Autónoma que, también en materia sanitaria, tendría el derecho a decidir. Una manera de construir frontera con la intención de autogobernarse dentro de los límites de su -propio- territorio. Las relaciones de la Generalitat con el Municipio se asemejan a las que mantiene con el Estado, pero a la inversa. En este caso, la Generalitat, u obstaculiza las relaciones con un Municipio al que niega cualquier competencia en materia sanitaria, o le impulsa a que actúe sin tener en cuenta el Estado.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia