Encuentran muerta a la mujer del matrimonio desaparecido en Gerona

Al matrimonio, vecino de Figueras, se le perdió el rastro después de que fueran a cenar a Vilabertran. Un familiar que les esperaba el sábado en Rabós alertó de su desaparición ese día por la tarde. Agentes de los Mossos d’Esquadra, bomberos y personal de Protección Civil desplegaron entonces un dispositivo de búsqueda que permitió localizar los restos de la mujer a un kilómetro y medio del lugar en el que se había localizado el coche de la pareja, un todoterreno que se encontraba encallado en la riera a unos 500 metros de un paso inundable de una carretera local de Masarac.

Durante todo el día de ayer se mantuvo en marcha un amplio dispositivo formado por más de 30 bomberos y otros tantos agentes de los Mossos, así como personal de Protección Civil, agentes forestales, unidades subacuáticas y dos helicópteros, para intentar localizar al hombre, de 60 años. Según explicó el consejero de Interior, Jordi Jané , los cuerpos de rescate encontraron objetos personales de la pareja, como una bolsa de mano o una tableta a una distancia de hasta cinco kilómetros del lugar en el que se encontraba el coche siniestrado, por lo que la búsqueda, que se retomará esta mañana tras suspenderse ayer a las siete de la tarde, se extendió hasta puntos como las poblaciones de Perelada y Castellón de Ampurias, cerca ya de la primera línea de mar.

Por su parte, el director de los servicios territoriales del departamento de Interior en Gerona, Albert Ballesta, señaló que la principal hipótesis con la que se trabaja es que la mala visibilidad y las fuertes lluvias hicieron que el todoterreno descalzara una rueda en el estrecho paso de la riera mientras intentaba cruzarla y acabara en el agua. El coche, añadió Ballesta, tenía las ventanillas bajadas, por lo que «intentaron salir del coche». Asimismo, el delegado de Interior de la Generalitat aprovechó para pedir «prudencia» y recordar que en casos de lluvias intensas hay que extremar las precauciones. «A veces nos ponemos pesados, pero es necesario ser prudentes cuando hay situaciones fuera de lo normal», subrayó Ballesta.

La comarca sufrió un fuerte temporal de lluvias la semana pasada, con precipitaciones superiores a los 100 litros por metro cuadrado, lo que provocó que los ríos de la zona sufrieran crecidas importantes. En concreto, en la zona por la que pudo pasar la pareja, un trayecto de unos veinte kilómetros, que separa las localidades de Vilabertran, donde cenaron, y Rabós, donde debían hacer noche, registró el viernes por la noche más de 50 litros de lluvia por metro cuadrado. Por su parte, el alcalde de Masarac, Lluís Pujol, comentó que, pese a que otros días se habían registrado lluvias más intensas, «jamás había pasado nada».