Detectan en Barcelona fraudes por desempleo y maternidad por valor de 1,6 millones

Además de este tipo de fraude, los servicios de la administración del Estado han contabilizado, desde el pasado mes de septiembre, la existencia de 311 empresas ficticias, con o sin actividad real, a las que se vinculaban altas presuntamente falsas de 6.700 trabajadores y que ha supuesto un fraude de 21 millones de euros.

Estos datos han aflorado ahora en el marco del plan de lucha contra el empleo irregular y el fraude a la Seguridad Social aprobado por el Gobierno español el pasado 27 de abril.

El subdelegado del Gobierno en Barcelona, Emilio Ablanedo, ha explicado que la lucha contra el fraude a la Seguridad Social por parte de entramados de empresas ficticias se considera una prioridad, lo que ha llevado ya a celebrar dos reuniones de coordinación con todos los servicios de la administración del Estado en la provincia.

El Gobierno calcula que desde 2008 se han creado en la provincia de Barcelona un millar de empresas ficticias , con 10.000 trabajadores, para defraudar a la Seguridad Social, y que sólo desde el pasado mes de mayo se han detectado 100 nuevas de estas empresas, que afectan a 2.700 supuestos trabajadores y que provocaron un volumen de fraude de 4.000 millones.

Entre las actividades que se propone combatir la inspección de trabajo, destaca la creación de entramados empresariales complejos con el propósito de no pagar las cuotas de la Seguridad Social o la de empresas ficticias que tienen como único objetivo apropiarse de las prestaciones por desempleo.

La lucha contra las actividades fraudulentas de las empresas se centra también en aquellas que se crean para favorecer la inmigración ilegal, el tráfico ilegal de personas y la adquisición fraudulenta de la nacionalidad española.

La mayoría de las empresas que cometen estos fraudes tienen una una apariencia jurídica que no se corresponde con la realidad y algunas de ellas no llega a tener ni actividad real.

El 'modus operandi' de estas empresas suele ser el de alquilar despachos profesionales y actuar hasta alcanzar un límite de defraudación, momento en que dejan inactiva la compañía y se van a otro local bajo el paraguas de otra empresa.

En la provincia de Barcelona se han creado en los últimos meses dos equipos especializados que actúan contra en el fraude a la Seguridad Social y que están integrados cada uno por un inspector y cuatro subinspectores.