La Cambra receta una severa dieta al Govern
La entidad que preside Miquel Valls propone meter tijera sobre todo en las empresas y organismos públicos
ÀLEX GUBERN
Ni dieta de la proteína, ni dieta de la alcachofa, «dieta Cambra». Ante la apremiante necesidad de reducir el déficit de la Generalitat, la Cambra de Comerç de Barcelona remitió ayer al Govern un trabajado documento en el que apunta una serie de recomendaciones para ... reducir los números rojos de la administración autonómica, empezando por los 4.440 millones a recortar este mismo año.
«Hay que tomar medidas», instó ayer Miquel Valls, presidente de una entidad que cree que «el Govern tiene margen para recortar déficit pero sin necesidad de reducir la inversión productiva ni las prestaciones sociales básicas». La «dieta Cambra» tiene pocos secretos: atacar por el capítulo del gasto corriente y, sobre todo, racionalizar el sector público por la vía de adelgazar las empresas y organismos públicos, una Generalitat en la sombra que es en gran medida responsable de que el gasto público se haya disparado.
En esta línea, la Cambra considera que sólo con el adelgazamiento en un 15 por ciento de las 224 entidades —en 2006 eran 108— que conforman esta Generalitat B, el déficit de la administración podría reducirse en 3.000 millones. Tras un «periodo de excesos y falta de control en el pasado», al subsector de las entidades públicas le ha llegado el momento de la tijera.
4. 400 millones en 2011
En grandes líneas, la entidad que preside Valls considera que de los 4.400 millones a recortar en 2011, 900 (un 18%) deberían venir por el aumento de los ingresos fruto de la mejora económica y del cumplimiento estricto del nuevo modelo de financiación autonómica. Los 3.500 millones restantes, obviamente, deben llegar principalmente or el recorte del gasto corriente en un 10%, algo factible si se tiene en cuenta que el gasto entre 2004 y 2010 se duplicó. Al respecto, la Cambra entiende que el gasto de personal puede bajar en un 5%, contribuyendo en un 11% a la reducción del déficit. ¿Cómo se hace eso? Pues congelando el sueldo del personal público y reemplazando sólo el 10% de las vacantes, excepto médicos y maestros. En el capítulo de personal, el reajuste debería caer sobre todo en las entidades, que sólo desde 2006 han aumentado plantillas en un 37% y el gasto en este capítulo un 70%. Reducción del 20% en la compra de bienes y servicios, ajuste en las subvenciones o racionalización del gasto en alquileres son otras de las medidas propuestas.
La Cambra de Comerç insta al ejecutivo de Artur Mas a llevar adelante la reorganización de 60 entidades que aprobó el anterior Govern en su última etapa, y lo integre en un plan más ambicioso. «Son tiempos difíciles para el sector público. Ahora toca hacer sacrificios y toca reducir velocidad para no gastar tanta gasolina», explicó Miquel Valls, que reclamó de igual forma al Gobierno que cumpla de manera estricta con los compromisos de financiación con respecto a Cataluña. Como ya apunto la canciller alemana Angela Merkel, la Cambra considera que en el campo de lo público los aumentos salariales deben vincularse a la productividad.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete