Si quieres ser víctima, revisa tu ideología

A finales de agosto, unos racistas desalmados atacaron en Barcelona a una familia musulmana, la insultaron y golpearon a la mujer que estaba embarazada. Un acto además de racista execrable. Inmediatamente, Asens anunció que el Ayuntamiento de Barcelona se personará como acusación particular. Loable. Muy loable. A la islamofobia ni agua. Barcelona es una ciudad muy diversa, abierta y plural y todo esfuerzo por garantizar una buena convivencia es poco.

Pero las apariciencias engañan. En julio un grupo de independentistas agredió brutalmente a dos seguidoras de la plataforma Barcelona con la Selección . Las golpearon y las arrastraron de los pelos gritando «os vamos a matar a todas». Entonces el consistorio no se presentó como acusación particular ni piensa hacerlo. Es más, para Asens, no son ni victimas: no hay odio, ni agresión sexista. No hay ni lesiones.

Asens se ha quitado la careta, Si las víctimas no les son afines no lo son. Para el letrado, que te agredan por ser o sentirse español y defender a tu selección ni es odio ni nada. «Es lo habitual» ha dicho con desfachatez en una televisión, la misma desfachatez con la que defiende a Otegi y desprecia a las víctimas del terrorismo.

Colau ya tiene su propio Dios, un teniente de alcalde que se cree por encima del bien y del mal, y que discrimina a las víctimas. O que intenta hacerlo porque desde Ciudadanos no se lo vamos a tolerar. Las victimas serán siempre víctimas, lo diga o no el señor Asens.