encuesta gad3 para abc
ERC, juez y parte, dividido entre los partidarios de pactar con Junts y los que prefieren al PSC
La división interna de los republicanos anticipa el dilema que probablemente tendrá el partido tras el 12M
Sin segmentar por preferencia de voto, la opción de un ejecutivo de Junts y ERC sigue siendo la preferida
Los escenarios posibles en Cataluña tras el 12M: cuatro mayorías y un bloqueo
El PSC ganará de manera amplia pero sin asegurar el cambio en Cataluña
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Amplia victoria del PSC y Carles Puigdemont recupera la iniciativa en el mundo independentista. Pero el juez, y también parte, de lo que suceda a partir del domingo será ERC. La encuesta de GAD3, cuya segunda entrega publica hoy ABC e incluye la proyección de ... escaños del próximo Parlamento de Cataluña, apunta a un escenario casi diabólico para los de Oriol Junqueras y Pere Aragonès: elegir ser la comparsa de Salvador Illa o la del líder de Junts con un electorado dividido casi en partes iguales.
Los votantes de ERC están fracturados prácticamente en dos partes casi empatadas en cuanto a la preferencia del gobierno que quieren para los próximos cuatro años. El 37% de los que el 12 de mayo introduzcan la papeleta encabezada por el actual presidente autonómico y cabeza de lista de ERC quieren reeditar una coalición de gobierno con los de Junts, mientras que el 39% de los que votarán a Aragonès prefieren que la Generalitat esté en manos de una coalición con los de Illa. En ambos casos, ERC como segunda fuerza.
En porcentaje
Gobierno de coalición de...
21,2
19,6
15,5
PSC-ERC
PSC-Comuns
Junts-ERC
Junts-
ERC
PSC-
ERC
PSC-
Comuns
(Intención
de voto)
3
40
31
PSC
37
2
39
ERC
64
3
Junts
48
3
18
CUP
Comuns
Sumar
76
6
1
4
Vox
6
5
PP
Aliança
Catalana
20
26
Fuente: GAD3 / ABC
En porcentaje
Gobierno de coalición de...
21,2
19,6
15,5
PSC-ERC
PSC-Comuns
Junts-ERC
Otro
Ninguno
NS/NC
Fuente: GAD3 / ABC
El sondeo de GAD3 augura para los republicanos de la calle Calabria, cuartel general de ERC en Barcelona, unas semanas de presión y contradicciones solo vividas, anteriormente, en 2003, cuando sus escaños (23) y los de CiU (46) les daba mayoría absoluta pero Josep-Lluís Carod-Rovira, entonces líder de ERC, optó por acompañar al PSC e ICV-EUiA en la formación del primer tripartito. Luego llegó el segundo y, seguidamente, en 2010, un descenso del partido más antiguo de Cataluña con representación institucional hasta los 10 diputados.
Este corazón partido entre los que quieren priorizar las políticas nacionalistas y los que ponen el acento en las de izquierdas, a la hora de conformar un gobierno, es uno de los aspectos más relevantes de la encuesta (a 1.323 personas con derecho a voto en Cataluña, realizada del 25 de abril al 3 de mayo), que también refleja que los votantes del PSC aceptarían una Generalitat gobernada por Illa con Aragonès como socio: el 40% prefiere esta opción, frente al 31% que apuesta por una coalición de los socialistas con los comunes de Sumar.
Sin segmentar por preferencia de voto, la opción de un ejecutivo de Junts y ERC sigue siendo la preferida por delante del resto de combinaciones. El 21,2% de los consultados prefiere que Puigdemont y Aragonès sigan controlando la Generalitat, aunque la suma de los dos grupos no les daría como para controlar con suficiencia la administración autonómica: sumarían entre 59 y 61 escaños del Parlament, lejos de los 68 que marcan la mayoría absoluta. Es decir, necesitarían, al menos, un tercer partido que les diera sustento y estabilidad, ya sea entrando en el ejecutivo o desde fuera, como ha hecho la CUP prácticamente desde 2017.
La segunda combinación para hacerse con la mitad de la plaza de San Jaime de Barcelona sería la que situaría a los de ERC con el PSC. El tándem Illa-Aragonès es el preferido por el 19,6% de los encuestados por GAD3. En este caso, sí podrían intentar gobernar sin más apoyos si se diera el resultado de la horquilla alta de la predicción: entre 66 y 70 escaños. En cualquier caso, no parece descabellado pensar que si se formase este bipartito, los comunes de Sumar estarían dispuestos a incorporarse o dar estabilidad desde fuera. Lo que podría ser suficiente. Estaríamos ante el tercer tripartito de izquierdas tras los de Pasqual Maragall (2003-2006) y José Montilla (2006-2010).
Precisamente, un acuerdo entre el PSC y Sumar es la tercera gran preferencia entre los catalanes. Un 15,5% verían con buenos ojos que la Generalitat estuviera dirigida por Illa y Jéssica Albiach, candidata de Sumar y responsable en primera persona del adelanto electoral tras 'tumbar' las cuentas de la Generalitat.
Sin embargo, si la suma Junts-ERC sería casi imposible para gobernar sin el apoyo de un tercer partido, la suma PSC-Sumar es prácticamente ciencia ficción. Los de Albiach podrían perder la mitad de sus representantes obtenidos en 2021 (de 8 a 4), lo que disminuiría o compensaría considerablemente la subida de escaños del PSC, que pasaría de los 33 actuales a los 41-44, según GAD3.
Los datos de la encuesta también señalan que el 21,9% de los catalanes prefieren otro pacto de gobierno a partir del domingo. Las fórmulas son limitadas. La que podría hacerlo sin necesidad de terceros partidos sería la que sumase a los socialistas y a los de Puigdemont. Se situaría entre los 75 y los 79 escaños y sería la mayoría más amplia de la Cámara catalana, ya que la conformarían los dos partidos con más asientos en el Palacio del Parque de la Ciudadela. Illa se ha mostrado dispuesto a escuchar todas las opciones, aunque considera que los de Junts se han descartado ellos mismos para esta gran coalición.
Suspenso general a la gestión de la Generalitat, incluso entre los votantes de ERC
Los catalanes creen que la situación política y económica es mala o regular: solo un 9,5% y un 14,5% las ven buenas
Con estas predicciones, a menos de una semana de la cita con las urnas, tras una campaña marcada por el movimiento reflexivo de Pedro Sánchez y con Puigdemont a un paso de volver a España, no es descartable una repetición electoral por el bloqueo general a llegar a mayorías y los vetos, casi personales, de posibles coaliciones.
En cualquier caso, salvo para la gran coalición, la llave de lo que ocurra la tendrá ERC. No hay gobierno que no pase por su visto bueno. Y lo mismo ocurre en caso de que los catalanes acudan a las urnas en otoño por una repetición electoral.
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