Tudanca emula a Sánchez con un ataque feroz al presidente de Iberdrola

Todo arrancó con la pregunta del portavoz del PSOE al presidente de la Junta por su política energética y sobre si esta es «la del señor Gallardo (por el vicepresidente) que habla de reabrir Garoña como si estuviésemos en un episodio de los Simpson, en Springfield», en cuya nuclear trabaja el protagonista de la serie de dibujos animados. Ambos, Mañueco y Tudanca, se acusaron mutuamente del cierre de la nuclear y de las térmicas y si el primero recordó que la Comunidad es líder en producción de energía renovables y que su política energética no es la de «quitarse corbatas y apagar escaparates como propone Sánchez», el socialista apostilló que el liderazgo es «en corrupción», en referencia a la trama eólica. Se arrancó después en su ataque al presidente de Iberdrola: «La relación del PP con la corrupción y con las renovables es por Sánchez Galán» y recordó su presencia en tomas de posesión, incluida la de Feijóo, y afeó que el presidente de Iberdrola plantase en dos ocasiones a la comisión de investigación que se creó en las Cortes sobre la trama eólica, el aval de fianzas por este caso o su nombramiento como presidente del Consejo Social de la Universidad de Salamanca. «Las deudas, pagadas», sentenció.

Frente a ello, Tudanca defendió la bajada del IVA de la luz y el gas aprobada por el Gobierno de España que supondrá, según defendió, un ahorro de 180 millones para un millón de hogares de Castilla y León beneficiados frente a los 133 millones para 14.000 personas que para él conlleva la eliminación del impuesto de sucesiones y donaciones aprobada por la Junta. El socialista terminó por pedir a Mañueco que apoye el impuesto energético que pretende instaurar el Gobierno de Sánchez.

El jefe del Ejecutivo regional se encargó después de recordar que esa medida que para el PSOE era «populista» de bajar el IVA en la energía fue una propuesta del PP, por lo que, según dijo, «Sánchez sólo acierta cuando rectifica y copia», de forma que animó a los socialistas a «seguir copiando». Y a vueltas con Garoña, el presidente de la Junta afeó al PSOE de Castilla y León que «diese la espalda a Burgos y a Castilla y León» con su apoyo al cierre de la nuclear, mientras que los socialistas de Extremadura piden la continuidad de la central de Almaraz.

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Las preguntas de control concluyeron con el procurador de Unidas Podemos, Pablo Fernández, que cuestionó a la Junta por el coste para las arcas públicas del estudio para conocer la viabilidad de reabrir la planta burgalesa. Le contestó con contundencia el vicepresidente Juan García-Gallardo: «Costará menos del 0,1% del despilfarro anual del Ministerio de Igualdad». A Fernández no le convenció la respuesta así que acusó a Gallardo de «pasar de MasterChef a Pasapalabra», en alusión a la presencia del líder de Vox en la Comunidad en el programa gastronómico. «Es despreciable y una vergüenza que se gaste un sólo euro en el informe», insistió después al considerar que Nuclenor ha descartado la reapertura, por lo que denunció su «política de populismo y que el PP trague».

El vicepresidente, que dijo tener otra impresión tras reunirse con directivos de Nuclenor, defendió la energía nuclear y el interés que supone crear 600 empleos en el entorno de Garoña.