La ministra Ribera acusa a la Junta de «poner vidas en serio riesgo» durante los incendios

Preguntado por el socialista Fran Díaz sobre los efectos que tendrá en Castilla y León los proyectos de ley básica para regular la situación laboral de los bomberos forestales y agentes forestales y medioambiental, Ribera ha empezado por animar la Junta a actualizar su plan anual de lucha contra los incendios tras indicar que «hace mucho» que no lo hace.

La ministra ha ido más allá y ha querido resaltar que Castilla y León «dedica aproximadamente 64 millones de euros para cinco millones de hectáreas» y lo ha comparado con los 95 millones para 3,5 millones de hectáreas de Castilla-La Mancha, lo que explicaría, según su visión, por qué la Comunidad fue la segunda con más incendios en 2022 «y también la segunda en la que hemos debido intervenir con mayor presencia por parte del Estado», ha comentado.

Más contundente aún ha sido la titular cuando ha defendido que el papel del Estado «no puede sustituir ni desplazar lo que hacen las comunidades autónomas» para concluir, en referencia a Castilla y León, que «no se puede pedir solidaridad a otras comunidades autónomas cuando uno no invierte adecuadamente y pone en riesgo serio la vida de las personas, la de los vecinos y la de los brigadistas», ha dicho.

Pocos minutos antes y en este caso en las Cortes de Castilla y León, era el consejero Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, el que denunciaba que el Gobierno de Pedro Sánchez tuvo una «retahíla de insuficiencias» durante los incendios del pasado verano en Zamora. De esta forma ha respondido a la procuradora socialista, Ana Sánchez, quien ha preguntado si seguía considerando que no es necesario mantener el operativo contra incendios durante todo el año, algo que Quiñones ha negado haber dicho argumentando que a lo que hizo referencia es a que no era necesario que fuese siempre «el mismo».

La parlamentaria socialista ha exigido al consejero que retire el decreto «basura» diseñado por su departamento porque supone un «retroceso» en las condiciones laborales de los agentes forestales, frente al que contrapuso la regulación de los bomberos forestales aprobada por la Administración central a la que la Junta respondió, según Sánchez, «con un tuit de pucheritos porque se les cayó la cara de vergüenza».

Quiñones ha ironizado con la «representación que hace perfectamente en tono sosegado y constructivo» de la parlamentaria socialista que tiene «ataques de nervios porque hemos sabido responder a la nueva realidad de los incendios, consecuencia de los extremos climáticos», un hecho que, ha señalado, reconoció el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su visita la pasada semana a la base de Puerto el Pico (Ávila).

«Ustedes hablan el idioma del pasado y del resentimiento; nosotros cumplimos íntegramente compromisos, mientras ustedes sólo hacen ruido», ha zanjado el consejero.