El 45% de las matriculaciones en Castilla y León ya es de coches movidos por nuevos combustibles
La venta de turismos y todoterrenos acumula otra caída y desciende un 11,6%, aunque los electrificados aumentan cerca del 8% en 2022
Un coche, enchufado a un punto de recarga en Valladolid
Con el 2035 marcado en el calendario como fecha en la que la Unión Europea quiere poner fecha de caducidad a los vehículos movidos por combustibles fósiles y unas restricciones a la movilidad a partir de este año en las ciudades de más de ... 50.000 habitantes, el coche electrificado -incluye el propiamente eléctrico y el híbrido- gana terreno. De suponer una cifra casi testimonial no hace tantos años, a acaparar en 2022 casi el 44,5 por ciento de las matriculaciones de turismos y todoterrenos en Castilla y León. Y es que en un contexto en el que la venta de coches nuevos encadenó en la Comunidad su cuarto ejercicio de caída consecutiva -los 38.877 de 2018 anotaron el techo tras el desplome por la crisis de la burbuja inmobiliaria-, son los motores que se alimentan de la red los que tiraron al alza para sostener algo las cifras.
Las 20.361 unidades que recibieron nueva placa en la Dirección General de Tráfico (DGT) suponen una caída del 11,6 por ciento respecto al ejercicio anterior y la cifra más baja de ventas de turismo y todoterrenos en lo que va de siglo -en 2005 se tocaron los 62.000 y en 2010, los 40.800-. Y los datos se logran mantener aún algo más a flote por los coches que se mueven por combustibles menos contaminantes. Entre los híbridos, eléctricos y GAS, superan las 9.000 unidades nuevas comercializadas, casi un ocho por ciento más que los 8.403 de 2021, según las cifras facilitadas por Anfac, Faconauto y Ganvam. De este modo, van camino de que la mitad de los coches que comienzan a rodar por las carreteras no se alimentan de derivados del petróleo. 2022 supuso así otro salto en el cambio del modelo del parque móvil en Castilla y León, acelerada en desde hace un lustro.
Desde menos del 2%
En 2021, las cifras ya habían dado un salto y los 8.400 turismos y todoterrenos electrificados representaron el 37 por ciento de los algo más de 22.700 nuevos matriculados. Para entonces, en sólo dos años, la salida de estos vehículos de los concesionarios se había duplicado. En 2018, apenas un tercio. Y echando la vistas un poco más atrás, sólo siete años, el aumento es más que significativo. En 2015 apenas 550 unidades comercializadas, el 1,7 por ciento de los casi 33.500 vendidos nuevos.
Dentro del mercado de los electrificados, los consumidores aún se resisten a apostar por los netamente eléctricos y son los híbridos los que se ponen más en circulación. Casi ocho de cada diez coches electrificados matriculados el pasado ejercicio se mueven con un motor que combina combustible fósil y eléctrico. Según los datos de las patronales del sector, 7.181 de los vendidos eran híbridos, un 10,9 por ciento más que el año anterior, mientras que sólo 1.304 eran eléctricos, poco más del 14%, y en retroceso, pues se comercializaron casi 150 menos -10% de caída-. Además, salieron a rodar 575 movidos por GAS, casi un 20% más.
Los 9.060 turismos y todoterrenos que requieren de energías menos contaminantes para circular matriculados en los pasados doce meses en Castilla y León suman más que los del siguiente combustible con más demanda: la gasolina. Con 8.660 unidades comercializadas entre las nueve provincias de la Comunidad representan algo más del 42% del total. También acusan la caída en las ventas de coches nuevos del conjunto, tras rozar las 10.000 en 2021. Lejos quedan los más de 21.000 de 2019, año también con una cifra global muy superior -cerca de 35.200-.
El diesel, relegado
No desaparecido del mapa, pero sí muy relegado en las ventas, el diesel. Si tiempo atrás fue dominante, el año pasado, los concesionarios castellano y leoneses apenas vendieron 3.400 turismos y todoterrenos nuevos alimentados por este combustible, en constante caída -en 2021 superaron las 4.300 y en 2019 iban camino de las 10.000-.
En conjunto, el comportamiento en España en las ventas de nuevos vehículos fue a la baja. La matriculación de coches de gasolina cayó un 12%, un 18 por ciento lo hizo la de diesel, mientras que el resto de combustibles aumentaron, un 11 por ciento, hasta las 332.734 unidades comercializadas de las 813.396 totales entre particulares, empresas y alquiler, un cinco por ciento menos en el global que en 2021. El mercado se ha quedado así por debajo de las previsiones, lamentan desde el sector. La crisis de los semiconductores, la guerra en Ucrania, el alza de los precios -incluidos los de los combustibles y los propios vehículos-, la incertidumbre, ... han supuesto la «tormenta perfecta» en contra e «impiden vislumbrar un cambio para este 2023». Y desde las patronales lanzan su advertencia: «Con un mercado por debajo del millón de unidades existe un riesgo real de pérdida de inversiones y empleo».