Mañueco y Ribera liman asperezas y abren una etapa de «diálogo y trabajo»

Se habían citado en Madrid en la sede del Ministerio y han comparecido juntos. Ya toda una muestra del acercamiento. «Hemos venido a hablar de futuro y, sobre todo, a dialogar y a trabajar porque hoy empiezan varias reuniones de trabajo que hemos concretado y concertado sobre temas que consideramos fundamentales para España en general y en particular para Castilla y León: despoblación, agua y energía». Así abría las intervenciones Mañueco, tras las palabras de cortesía también en tono conciliador de la ministra con la que en los últimos tiempos se han acumulado los frentes abiertos: protección del lobo, reproches sobre medios de extinción de incendios, personal en los servicios públicos...

En esta ocasión han apostado por la concordia y centrarse en las materias en las que ven posibilidad de remar en la misma dirección. En primer lugar la despoblación, «un problema que afecta en general a todos los países de la Unión Europea y, sobre todo, al interior», lo que requiere de una «solución global», ha incidido Mañueco, a la par que la vicepresidenta reconocía que se trata de un «desafío que requiere políticas y decisiones en ámbitos de actuación muy diferentes, pero también la complementariedad de aquellas que se tomen en distintos niveles institucionales». En este punto, el jefe del Ejecutivo castellano y leonés no ha dejado pasar la ocasión para recordar que «es imprescindible una financiación adecuada a los servicios públicos en todo el territorio», independientemente del que se trate, desde Educación, a Sanidad o Servicios Sociales.

Sin olvidar aquí la reclamación de una «financiación diferenciada» que «coincidimos» en pedir Castilla y León, Aragón y Castilla-La Mancha para la bonificación del 90 por ciento de los costes laborales en Soria, Teruel y Cuenca, añadió Mañueco, incluyendo ahí gobiernos de distinto signo. Un grupo en el que ha planteado abrir la «reflexión» de que se extienda a Zamora y «otras zonas gravemente afectadas por la despoblación». Arrancar un «trabajo bilateral para dar seguimiento a algunas políticas que incluyan medidas fiscales sobre incentivos y reducción de cuotas», el compromiso de Ribera, quien ha apostado por hacer primero una evaluación de los resultados y posibilidades de mejora.

«Que allí donde se produce la energía permita la generación de actividad económica y permita el asentamiento y fijación de población», ha defendido Mañueco también en clave demográfica su petición para que se lleve a cabo un «cambio de normativa» que «favorezca» el autoconsumo y el consumo de proximidad. «La energía no puede pasar de largo por nuestra tierra», ha incidido el presidente de la Junta, quien ha recordado que si en el anterior escenario energético Castilla y León estaba en la cabeza, ahora que mandan las renovables es «líder» y «exportamos el 55 por ciento de la energía que producimos». De ahí la doble petición: que es «imprescindible beneficiar» al territorio que lo genera y que Red Eléctrica Española lleve a cabo una «inversión mayor». Ribera ha coincidido «en la necesidad de utilizar la transformación tan importante que vive el sistema energético, como vector de oportunidades en el territorio y acercar la reducción de facturas eléctricas en hogares allí donde se produce la electricidad», así como «favoreciendo el autoconsumo y la creación de comunidades energéticas».

Sobre el agua se asienta la tercera pata de los temas en los que Mañueco y Ribera se han comprometido a seguir trabajando, según han dado a conocer tras la reunión entre ambos, a la que también ha asistido el consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones. Lo primero, la petición de que «haya una gestión integral» y «compartida» del agua, ha reivindicado Mañueco en un momento en el que la política en torno al líquido elemento ha vuelvo a colarse en el debate. De hecho, ha reclamado también «reforzar» las infraestructuras hidráulicas, además de exigir «una mayor capacidad de regulación de la cuenca del Duero», cuyas posibilidades de almacenamiento en años buenos no permiten guardar para los siguientes.

Y ha demandado «impulsar ya» obras que «llevan lustros» como la presa de Castrovido (Burgos), la del río Mayor (Soria), la nueva del Ciguiñuela (Segovia) o el recrecimiento de Santa Teresa (Salamanca). Sin olvidar «potenciar» los regadíos, en algunos casos pendientes por retrasos en trámites ambientales del ministerio: La Cueza, Canal de San José, Saldaña... Además ha defendido el «esfuerzo» de la Junta en depuración, por lo que ha pedido un «impulso» a los «compromisos» del Gobierno.