Mañueco anuncia que llevará a la Justicia las decisiones de Sánchez que supongan un «agravio» para la Comunidad
Alerta en el Senado sobre los «favoritismos» de Sánchez para beneficiar a la «casta separatista»
Debate sobre la amnistía en el Senado, en directo: discurso de Pere Aragonès y última hora de la Comisión de las Comunidades Autónomas hoy
Mañueco, durante su intervención en el Senado
Arropado por los senadores del PP de Castilla y León (27 de los 36 elegidos, más los dos de designación autonómica), Alfonso Fernández Mañueco intervino ayer en la Comisión General de las Comunidades Autónomas de la Cámara Alta para trasladar su postura contraria a ... la amnistía que exigen los separatistas catalanes y, sobre todo, reivindicar un estado autonómico en igualdad y sin agravios. Fue uno de los doce presidentes de comunidad de signo popular que se dieron cita en el Senado para escenificar una posición de fuerza frente a las pretensiones del PSOE en sus negociaciones para conformar gobierno.
Con una intervención de casi doce minutos, Mañueco arrancó con un mensaje de apoyo a quienes sufren y luchan contra el cáncer de mama (en el Día Internacional contra esta enfermedad) y entró en faena lamentando no haber podido saludar al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, a los tres presidentes autonómicos socialistas que no acudieron y, en especial, al de Cataluña, Pere Aragonés, al que afeó su «descortesía» por haber preferido «rehuir el debate». Pero, sobre todo, dejó un mensaje claro como es que la Junta llevará ante la Justicia cualquiera de las decisiones del Ejecutivo de Pedro Sánchez que supongan un «agravio» para la Comunidad, como la condonación de la deuda a Cataluña o una financiación autonómica en la que haya «favoritismos» o se decida de forma bilateral sin reunir a todas las autonomías. Dos asuntos que serían el pago de Sánchez a Junts y ERC por su apoyo en la investidura.
«Nadie es más que nadie. Si hay condonación de deuda solo para algunos será un agravio, sobre todo para quienes hemos equilibrado nuestras cuentas e iremos a la vía judicial para evitarlo, también si hay favoritismos específicos», explicó Mañueco y recordó que Castilla y León tiene infraestructuras viarias, ferroviarias o hidrológicas pendientes.
En este sentido, señaló que las decisiones sobre los ingresos del Estado a las comunidades deben respetar los principios de igualdad y de solidaridad y «deben ser debatidas y aprobadas por todos, no en lejanos despachos, a espaldas de todos», sino en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Con el objetivo, añadió, de que «no haya españoles de primera ni españoles de segunda» y que, en definitiva, «no se apueste por el clientelismo político con ello». Fernández Mañueco, que reivindicó los principios de «libertad, igualdad y solidaridad», apeló al «autonomismo útil» y a la «voluntad integradora con todas las comunidades con las que queremos construir España».
Además, se sirvió de las palabras del socialista burgalés y expresidente del Senado, Juan José Laborda, para deslegitimar los argumentos que maneja Aragonés al reclamar la amnistía, ya que parten de «una decisión irreflexiva, oportunista y demagógica». Y es que, para el salmantino, con ella «se anula al legislador, a la justicia y todo lo bueno conseguido con la Constitución del 78». «Significa que los beneficiados por la amnistía tienen carta blanca», apuntó, para advertir después de que «es el punto de partida, es el medio, y el referéndum es el fin. Todo es un despropósito» porque, a su juicio, «amnistía significa destruir dos principios esenciales: igualdad y solidaridad». Supone «admitir» la existencia de «la casta separatista» eximida de respetar la ley y «despreciar» a todos aquellos ciudadanos que no votan en favor del separatismo.
De ahí que el presidente de la Junta insistiera en que amnistía no significa «reconciliación o concordia» sino que es «un simple contrato mercantil, una mera compraventa por votos». «Podrán vestirlo de seda, adornarlo con bellas palabras y también elevados principios pero todo esto seguirá siendo infame», aseguró Fernández Mañueco y se preguntó: «¿Hasta dónde va a llegar Pedro Sánchez? ¿Hasta dónde ignorará principios constitucionales básicos con tal de conservar su poder?». Porque , a su juicio, el presidente del Gobierno en funciones «está metido en su burbuja personalista y hará oídos sordos» a mensajes como los que salen del Senado y de la calle.
«Desde Castilla y León decimos basta ya. No puede ser negociable el pacto de convivencia de la Constitución para meter a martillazos lo que no está», sentenció Mañueco, porque la Carta Magna «no es una goma que se estire o se encoja a voluntad de quien quiera ser presidente». «No es negociable la igualdad de los ciudadanos y tampoco aceptar privilegios para unos en perjuicio de otros», concluyó el jefe del Ejecutivo castellano y leonés.
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