Mañueco acusa a Sánchez de ir «contra Castilla y León» tras sus «insultos» a la Junta

«Ha sido un discurso contra Castilla y León», recriminó minutos después el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, quien escuchó desde la tribuna cómo Sánchez cargaba contra el Ejecutivo autonómico. «Un discurso donde las mentiras de y sobre Castilla y León, los insultos, las descalificaciones han sido claras», sostuvo el también barón popular tras escuchar el 'despelleje' de la Comunidad usado por Sánchez para armar una intervención más sustentada en el ataque a la oposición que en la defensa de su programa y las cesiones y concesiones a sus socios. «Tengo que rechazar totalmente todo lo que ha dicho respecto de Castilla y León», incidió Mañueco, para quien con esa intervención plagada de «insultos, rencor y descalificaciones» contra esta tierra por parte del aspirante a seguir sentado en La Moncloa «ya sabemos qué es lo que podemos esperar de él».

«Ha demostrado que no va a gobernar para todos», recriminó también a través de un prolijo hilo en su perfil de X (antes Twitter), donde acusó a Sánchez de haber «mentido e insultado gravemente a esta tierra» y hacerlo, además, con «el aplauso» del PSOE de Castilla y León. Uno a uno, Mañueco defendió los puntos de la acción de su Gobierno tras las críticas de Sánchez, acusando de «recortes» en asuntos como la lucha contra la violencia de género.

En materia de igualdad entre hombres y mujeres, la Comunidad «ha incrementado este año casi un 10% la partida destinada a la promoción y apoyo a las mujeres», escribió el presidente de la Junta, a la vez que defendió que en violencia machista «no solo no hemos dado ni un paso atrás sino que, además, seguimos avanzando las medidas de prevención, detección y lucha contra esta lacra». Y respuesta directa también a las palabras del candidato a una nueva investidura erigiendo a su Gobierno como el «único muro eficaz contra las políticas de la ultraderecha» como el «chantaje institucionalizado» que «quisieron imponer» PPy Vox en Castilla y León «a las mujeres embarazadas que querían interrumpir su embarazo». «No ha habido ni hay ni habrá ningún protocolo antiaborto. Se cumple la ley estrictamente. El propio Gobierno Sánchez reconoció que todo era falso, una polémica ficticia, cuando anunció que renunciaba a ir al Constitucional», recalcó Mañueco, quien también aprovechó para recordar que en las dos elecciones –municipales y generales– celebradas tras ese pacto en la Comunidad «ha habido un respaldo mayoritario» a la postura del Ejecutivo autonómico «frente» al socialista.

PPy Vox han «recortado» los presupuestos para la formación de personas en paro o para la integración de inmigrantes, enumeraba Sánchez en su discurso inicial desde la tribuna de oradores. «Tierra de acogida y solidaria», con un aumento del 65% en los recursos a entidades sociales que trabajan con inmigrantes y refugiados, los argumentos del presidente de la Junta para defenderse sobre su actuación en esta materia «a pesar de la deslealtad del Gobierno de Sánchez».

Las medidas de flexibilización de movimiento de ganado paralizadas por el Ministerio de Agricultura para impedir que el «brote de tuberculosis» bovina «se extendiera por España» y sobre todo el Diálogo Social que, según Sánchez, en el Gobierno de Castilla y León «tratan de extinguir», otros de los argumentos que hicieron ayer la Comunidad 'protagonista' en el hemiciclo del Congreso. «El diálogo social está vivo y en funcionamiento» y los tribunales «han dado la razón» a la Junta en «cuanto a las aportaciones», la réplica de Mañueco vía redes sociales al presidente en funciones, además de destacar lo que se destina a servicios sociales o ser «líderes» en la producción de energías renovables, otras de las materias con las que el aspirante socialista disparó a los pactos de PPy Vox. 

Con este escenario, Mañueco mostró su «profunda decepción» con un discurso de «rencor e insultos, de descalificaciones contra Castilla y León» en el que Sánchez «ha dado todo» lo que «piden sus socios separatistas, 15.000 millones por aquí, la amnistía, la impunidad y el perdón, por allá». «Creo que así no se genera la concordia en España», sino el «enfrentamiento y división», sostuvo. «Y eso no lo queremos», añadió el presidente de la Junta, quien confirmó que recurrirán ante el Constitucional y «el resto de órganos judiciales, los intereses de España y la igualdad de todos los castellano y leoneses» ante unas decisiones que «conceden impunidad a los delincuentes y privilegios económicos a sus socios separatistas». «Frente al odio, a los privilegios, los abusos de poder y el separatismo que representa Sánchez», defendió después el «liderazgo, sentido de Estado y defensa de los españoles, la igualdad, la convivencia y la Constitución» de Feijóo. Precisamente el presidente del PP rechazó las críticas a los gobiernos de PP y Vox vertidas por Sánchez, a quien acusó de «insultar» a todos. «Yo no he insultado a nadie», respondió el presidente en funciones, quien aseguró que si lo había hecho pedía disculpas, informa Ical.

Lectura muy distinta a la de Mañueco, la que hizo del secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, quien sin aludir a las concesiones a los independentistas, valoró el «proyecto de país». «Transmite serenidad y ambición» y «busca la concordia frente a ese odio que vociferan el señor Gallardo y el señor Mañueco», sostuvo en un audio, en el que ensalzó las promesas del candidato a la investidura «frente a los ataques que, como en Castilla y León, se producen desde los gobiernos del PPy Vox». «Así que estamos orgullosos, es un buen día para el país y un mal día para aquellos que siguen viendo una España en blanco y negro y que nos quieren hacer retroceder décadas», afirmó Tudanca.

Por su parte, el vicepresidente de la Junta y líder de Vox en Castilla y León, Juan García-Gallardo reconoció que si bien «en un corto plazo es evidente que está muy difícil cambiar y parar esta situación», defendió que «hay que seguir intentándolo todo». E hizo un llamamiento a «una gran movilización social de todos los españoles», pues se está ante «un ataque sin precedentes a la unidad de España y al Estado de Derecho». Así, lamentó el «avance en la agenda separatista» con la «inestimable» colaboración del PSOE, al que, dijo, «no se le puede seguir reconociendo como un interlocutor válido». Un partido a cuyos cargos, señaló en León, «les va a costar mucho defender que se estén condonando 15.000 millones de euros de deuda al Gobierno separatista catalán mientras a la provincia se le da la espalda a su minería, su industria, al soterramiento».