Por lo menos hablar

A la vista de las declaraciones de todas las partes, y aunque se haya hablado de desconfianza, en todos los casos se ha expresado la voluntad de seguir hablando y eso abre la puerta a poder diseñar una postura de Comunidad, que propone Fernández Mañueco, de cara a una Conferencia de Presidentes Autonómicos en la que se pueda debatir sobre la financiación singular para Cataluña, o tal vez sobre el cupo catalán que, de hacerse realidad, supondrá un grave daño a las arcas de la Comunidad y comprometerá, aún más, la ya de por sí limitada suficiencia de la financiación de los servicios esenciales en los territorios. No será fácil que el PSOE suscriba una postura conjunta, pero por mucho que trate de maquillar su posición tendrá que definirse y dejar claro si comparte la propuesta que está sobre la mesa, que conocemos por ERC ya que el partido no ha desvelado lo que realmente ha firmado para hacer a Illa presidente.

Donde no parece que pueda haber acuerdos es de cara a los presupuestos, porque el calendario nos acerca a la convocatoria electoral y todos los partidos querrán su propio sello y eso no facilita un clima proclive al acuerdo. Todas las miradas están en Vox y García Gallardo, tras el encuentro con Mañueco, dejó claro que habrá postulados que serán irrenunciables y jamás dará un cheque en blanco al PP, lo cual se puede traducir en que utilizarán el debate de presupuestos para marcar líneas diferenciales y fijar posturas de acuerdo con la tesis del líder nacional. Así las cosas, la legislatura avanzará en minoría, con acercamientos puntuales para temas muy concretos y con debates muy influenciados por la vida nacional. Pero por lo menos se ha escenificado esta semana la intención de hablar y el PP afirma que insistirá en ello. Esto es mucho más de lo que tenemos en la política nacional.