Compromisos
Todos esperamos y deseamos de un paisano que revise los proyectos pendientes, que los impulse y los vuelva a colocar en el mapa.
Óscar Puente y Ana Redondo, en su despedida como concejales
El nuevo ministro de Transportes, el vallisoletano Óscar Puente, se despidió el lunes de su Ayuntamiento. Lo hizo para siempre, reconociendo que hubiera preferido seguir en la Alcaldía en lugar de haber sido ministro. Puente hizo gala en sus mandatos de ser lo que de ... verdad ansiaba, alcalde de su ciudad, y no encajó nada bien haber ganado las Municipales y que los acuerdos le desalojaran del sillón municipal. Pero así es la política y fruto de esa misma situación es hoy ministro, porque Sánchez tampoco ganó las elecciones y es presidente del Gobierno. A pesar de que Puente dijo que aspiraría a la alcaldía en el 27, muy pronto se dio cuenta de que su tiempo había pasado y seguro que lo asumió al recibir la llamada de Pedro Sánchez para anunciarle que contaba con él.
Hoy es ya ministro y nada menos que de Transportes, el Ministerio inversor por excelencia y el que le va a poner bajo la lupa en su tierra, porque todos le miran a ver qué pasa con el soterramiento del tren en Valladolid. Es conocido que en su etapa de alcalde consideró el asunto cerrado, pero es un hecho que, utilizando el análisis socialista para acceder al Gobierno, los vallisoletanos han votado que se reabra nuevamente el proceso y creo que sería un grave error que se negara a volver a estudiarlo y a analizar la viabilidad del proyecto. En ese mismo pleno, el alcalde actual, Jesús Julio Carnero, pidió que le dejaran intentar sacar adelante su proyecto estrella y tiene todo el derecho y toda la legitimidad para intentarlo.
Pero es que además del soterramiento en Valladolid, al que debe sumar el que pretende también la alcaldesa de Palencia, está el déficit de infraestructura al que sucesivos gobiernos han condenado a Castilla y León. Obras que se consumen en los cajones del Ministerio dejando morir los plazos o que avanzan a ritmo de tomadura de pelo. Puente ha dicho que tiene vocación de servicio público y que cree en el compromiso con la tierra. Todos esperamos y deseamos de un paisano que revise los proyectos pendientes, que los impulse y los vuelva a colocar en el mapa. Ni siquiera sería un gesto de paisanaje, que también. Sería un gesto de justicia, de reconocimiento a una tierra que, colores políticos al margen, ha sido siempre leal con el Estado y, desgraciadamente, eso se prima muy poco.