«Juegan con las inmobiliarias»

«El sector, ahora, bajará de nuevo; ahora se compra con más cabeza y no tanto por impulso o como inversión», apostilla.

Todo este asunto tiene una cara positiva. En los últimos dos meses, ante las posibilidades de que se produjera un cambio en la normativa sobre ayudas fiscales, se ha notado un ligero incremento en la venta de viviendas, especialmente entre aquellas que disponen de una cuenta de ahorro vivienda, que ante la falta de información, no han dudado en no agotar el plazo de cuatro años para realizar su inversión en vivienda.

«Es vital para la construcción y para todos los oficios» que los ciudadanos con rentas altas puedan desgravarse por la compra de una vivienda habitual a partir de 2011. Esta es la visión del responsable del Grupo Carriegos, Santos Llamas, que «a nivel personal» reclama que «alguna de deducción hay que mantener» para no hundir un mercado inmobiliario que ya de por sí ha reducido en gran medida sus ventas.

Si «ya no se vendía» esta medida podía perjudicar aún más a las inmobiliarias que confían en que las asociaciones empresariales den la cara por el sector e insten al Gobierno a la continuidad de las deducciones que concluirán en 2011, y de no ser así sería «necesario» que se plantee «alguna medida alternativa».

Santos Llamas argumenta que en el último mes se ha notado un «pequeño» incremento de las ventas, un «repunte» que no se arriesga a justificar con que el fin de las deducciones motive a la sociedad a aprovechar al máximo los beneficios de compra de vivienda antes de que estos desaparezcan.

De cara a 2011, prevé que las ventas seguirán «como hasta ahora, a goteo» y sin que lleguen a paralizarse, puesto que los precios han bajado entre un quince y un veinte por ciento en relación a los costes de compra de antes de la crisis. A esta reducción se suma el hecho de que «la gente seguirá necesitando una vivienda»