Posada y Lucas repiten medalla en las Cortes regionales

Y es que Castilla y León celebra hoy el 29 aniversario del Estatuto de Autonomía, que reconoce en esta ocasión el hito de la Constitución de Cádiz, cuando se conmemora el segundo centenario de ese acontecimiento histórico, y a las Cortes Generales que aprobaron la carta magna actual en 1978. «Es una forma de contribuir desde Castilla y León a ese bicentenario», explica la presidenta de la Cámara, María Josefa García Cirac, convencida también de que Congreso y Senado deben tener su reconocimiento por la Comunidad.

Por ese motivo, Posada y Lucas —el presidente del Senado, Pio García Escudero, no podía asistir— se trasladarán hoy hasta Valladolid para recibir la distinción del parlamento regional. Ambos coincidieron en calificar de un «honor» el reconocimiento. En declaraciones a Ical, Posada subrayó la «gran satisfacción» en el plano personal y el «gran honor» en el ámbito institucional que supone para él recoger este. El presidente del Congreso destacó que recoger la Medalla de Oro recordó con orgullo que ya formó parte de las primeras Cortes autonómicas de 1982, además de ocupar la Presidencia de la Comunidad entre los años 1989 y 1991 en sustitución de José María Aznar.

También Lucas destacó que el acto tiene dos significados: el político y el personal. El senador autonómico apuntó que la distinción implica a las dos instituciones que han marcado su andadura política, y quiso destacar un «detalle», que fue en 1188, en el Claustro de San Isidoro de León, donde se reunieron las primeras Cortes con representación popular del mundo occidental, informa Ical.

«Las Cortes nacieron sabiendo que se enfrentaban a tres poderosos enemigos: la ignorancia, el error y la malicia», señaló el político, «y hoy en día tenemos el mismo objetivo, aunque con una máxima para conseguirlo que creo es la base de todo: educación, educación y educación». Lucas se refería así al «clima de desesperanza» que, reconoce, afecta a «muchos de nuestros conciudadanos».

En su opinión, la culpa en ningún caso es de la Constitución, de «nuestra super-ley». «Es una crisis cuyo origen es diverso y que en España, por razones conocidas por todos, se acentuaron más. La Constitución permite leyes que dinamicen la economía, incluidas reformas como la laboral, la fiscal, la financiera… imprescindibles para todos nosotros y que lleven a un clima de confianza empresarial que logre generar empleo, y sé que el nuevo Gobierno lo logrará», añadió.

También manifestó que «los últimos cuatro años han sido desastrosos en estos campos, lo que ha derivado en la pérdida de confianza internacional, el aumento del déficit público y la huída de la inversión extranjera; todo esto exige un esfuerzo colectivo y unos pactos de Estado concretos».

A pesar de la crisis, el vicepresidente primero señaló que «el desarrollo autonómico está plenamente garantizado», bajo las exigencias de «disciplina económica, austeridad, rigor en el gasto y eficacia en los servicios».