Renault fija en España su plan industrial y apuntala el futuro de Valladolid y Palencia

A la espera de que el máximo responsable de la empresa, Carlos Ghosn , se decida a confirmarlo, desde la Junta de Castilla y León se confiaba ciegamente en que en breve se conocerá el final de un proceso que ya celebraban ayer tanto el sindicato Comisiones Obreras como el líder del Partido Socialista en Castilla y León, Julio Villarrubia, que se congratulaba por «el empleo» que traerá a la región.

Lo cierto es que desde el principio el optimismo en la concesión del plan era muy elevado tanto entre los propios trabajadores como en el gobierno regional y en la propia dirección de la empresa en España al considerar que la competitividad y las experiencia de las factorías de Palencia, Valladolid y Sevilla eran un aval más que suficiente para que la firma les confiara la nueva carga de trabajo. De hecho, si finalmente se confirma la decisión de la empresa se crearían 1.300 empleos, de los que 1.100 beneficiarían a la Comunidad.

Discrepancia sindical

Ya ayer, el responsable de Comisiones Obreras en Renault, Joaquín Arias, auguraba a ABC «la extraordinaria noticia» que, según dijo, «asegurará el futuro de las plantas españolas al menos para los próximos diez años» . Tras recordar el «esfuerzo» de los empleados, plasmado en el acuerdo social firmado la pasada semana, Arias decía estar «convencido» de que -el plan- «iba a venir» pese a que se «competía» con Francia y Turquía. Por su parte, el representante de UGT, Leandro Martín, prefirió no pronunciarse sobre algo de lo que «oficialmente» no tiene confirmación y consideró que es preferible «curarse en salud», incluso para que alguien quizá se plantee si ha sido o no lo suficientemente «prudente» para pensar que tenía que haber informado antes a los sindicatos. Más allá del pacto con los sindicatos, alcanzado el pasado 6 de noviembre en el último momento y rubricado una semana después, la labor de las administraciones también podría haber sido clave para haber llegado a este final feliz. Ya el pasado 10 de octubre y tras recibir al responsable de Renault en España, José Vicente de los Mozos, el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera daba todo el apoyo del Gobierno regional para la consecución del plan y hablaba ya de las «magníficas expectativas» para que este proyecto se hiciera una realidad. Días después, el respaldo institucional llegó desde Madrid. Minutos después de que el Rey recibiera en el Palacio de la Zarzuela a Carlos Ghosn para felicitarle por haber recibido la condecoración española de la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica, eran tanto el presidente del Gobierno como el ministro de Industria, acompañados de nuevo por Herrera, quienes se reunían en privado con el máximo mandatario de Renault. Los asistentes a aquel almuerzo de trabajo salieron ya más que confiados sobre el «éxito» de la propuesta de España.

Pocos días después era el consejero de Economía, Tomás Villanueva, el que «animaba» aún más a la empresa a apostar por España al anunciar ayudas económicas a la formación y para la I+D+i si Renault otorgaba a las plantas españolas. En este escenario y sin la confirmación oficial de Renault, la visita de Rajoy mañana a Palencia parece un paso más que definitivo para que se anuncie un plan que anoche se resistía a confirmar desde la firma gala.