«Preocupación» en empresarios y campo por el riesgo de freno económico con el nuevo Gobierno de Sánchez

«Los aliados del PSOE no son los mejores» para lo que «necesita» España y también Castilla y León, lamentó el dirigente regional de Asaja, Donaciano Dujo, quien censuró no construye en nada a ese fin el entendimiento tanto con la «extrema izquierda» como con quienes tienen puesto todo su «afán en dividir España». «Castilla y León y el sector agrario necesitan estar en la Unión Europea, ser fuertes como Estado y políticas empresariales para mejorar las producciones y el sector, conseguir rejuvenecer el campo y tener una Comunidad en la que se pueda vivir dignamente», reclamó Dujo. Pero, apostilló el dirigente de la organización, los «socios» de Gobierno «no van por esa línea», aunque deseó «lo mejor» al nuevo Ejecutivo que ha de conformarse.

Muy crítico con lo vivido en el Congreso durante las sesiones de investidura, Donaciano Dujo censuró que en debate parlamentario «ni siquiera» se abordaron temas cruciales para Castilla y León como la despoblación o el envejecimiento y sí se centraron en «dividir España» o los «puestos» que se reparten. «Han hablado de ellos y no de nosotros», criticó, además de cargar contra la «grave situación de enfrentamiento y crispación» instalada y que, alertó, es «muy mala».

Y con «honda preocupación» viven los empresarios el acuerdo de gobierno entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, pues, argumentan, contiene medidas más cerca «del populismo que de la ortodoxia económica» y que «impactará de forma muy negativa en la creación de empleo, en el futuro de las empresas y desincentivarán cualquier posibilidad de inversión en España». Para «afrontar los retos» del país es necesario un Gobierno «estable y moderado», reclaman, así como que «apueste por las empresas como las verdaderas generadoras de riqueza y empleo».

Además, el presidente de Cecale, Santiago Aparicio, cuestionó que la ley electoral que ha permitido a los dos tradicionales grandes partidos -en alusión a PP y PSOE- s entirse «muy cómodos» en las mayorías absolutas y granjearse los apoyos «puntuales» de los nacionalistas ha llevado en esta ocasión a tener un Congreso con el «20 por ciento» de sus diputados «independentistas, Bildu, provincialistas, regionalistas»... que «hace muy difícil» formar Gobierno. Y que, además, advirtió el dirigente de la organización empresarial, «daña» al resto de autonomías y al país. Hasta el punto, añadió, de que han «llevado al límite» a las comunidades que no tienen sentados el a Carrera de San Jerónimo esos partidos que los defiendan. Eso sí, matizó, no quiere decir que esto signifique que abogue por más formaciones de este corte, pues derivan en el «problema» de que «miran por ellos y no por el país».

Alerta también lanzada desde el Consejo Regional de Cámaras de Castilla y León, que si bien «saluda» que España «salga del bloqueo», alerta de que «la deriva de esta situación hace que pueda verse afectado negativamente el consumo, se paralicen determinados proyectos de inversión, se contrae o encarece el crédito y se frena la contratación de trabajadores». Y es que, inciden, «está demostrado que para inversores y empresas, la incertidumbre es un factor negativo para la buena marcha de la economía» dada la «aversión» general al «riesgo».

Por ello, las Cámaras de Comercio reclaman «desde el sentido común, diálogo y respeto a todas las sensibilidades y poniendo por delante los interés de España». Reclaman al nuevo Gobierno «moderación» y que «todas» las decisiones se adopten «desde el marco de la legalidad, la lealtad hacia el Estado de Derecho y a la Constitución». Sin olvidar pedir que «sea sensible a las peticiones y necesidades inmediatas» de Castilla y León en materia de financiación autonómica, despoblación o infraestructuras.

Precisamente el secretario general de CC.OO. en Castilla y León, Vicente Andrés , también urgió a la reforma del modelo de financiación «adecuado» y «suficiente». «No hay excusas», afirmó Andrés, quien aseguró que «no es incompatible una solución para Cataluña y una financiación adecuada». Restaba de esta manera importancia a la abstención de los separatistas de ERC. «Más difícil era acabar con ETA y el Gobierno de Zapatero lo consiguió», por lo que el de ahora de coalición «debe acabar con esta postura secesionista» con un «acuerdo» para que Cataluña «permanezca en España».