Operación «Espora», lucha coordinada contra los recolectores ilegales

Intentan sacar el mayor rendimiento en el menor tiempo posible a los hongos y setas que suelen alcanzar buen precio en los mercados. Pero ellos lo hacen de manera ilegal, sin permiso, además de infringir otra serie de normas. Fundamentalmente se trata de ciudadanos extranjeros, «temporeros» del níscalo y el boletus que tras pasar por otras zonas de España y otros países trabajando en la campaña de la patata o la vendimia encuentran en Soria -y el año pasado también con cierta intensidad en algunas zonas de Burgos- el terreno propicio. En 2015, según los datos conjuntos de Junta y Guardia Civil se decomisaron en Soria casi 2.600 toneladas de setas. En 2014, año récord de esta estadística, se superaron las 8.600, la mayoría níscalos (6.319,95 kilos) y boletus (2.292,80), además de otras variedades.

Evitar daños

La operación «Espora» sigue en marcha cada año, aunque éste, con una campaña retrasada, aún no ha intervenido. Se lleva a cabo en colaboración entre Junta de Castilla y León (celadores y agentes medioambientales), Guardia Civil y los agente medioambientales de los pueblos, que ya en verano, antes de que comience la temporada álgida planifican el operativo con el que se pretende controlar a recolectores ilegales, evitar malas prácticas que dañen el monte y hacer un aprovechamiento micológico sostenible.

En 2015 interpuso 521 denuncias vinculadas con la recolección ilegal sólo en la provincia de Soria, y 718 en 2014. En el 98% de los casos a extranjeros (512) especialmente por recolección sin autorización (474). Fuego sin autorización (27), acampada ilegal (9), residuos o circulación a través del campo (1 en cada caso) también están entre las infracciones el año pasado.