La mujer que atropelló a dos ciclistas en Aguasal achaca su positivo a un elixir

La joven acusada es sometida a juicio en el Juzgado de lo Penal número 3 de Valladolid por atropellar con un coche a dos ciclistas que resultaron muertos en la carretera CL-602 (Toro-Cuéllar), a la altura de la localidad vallisoletana de Aguasal, entre Íscar y Olmedo, que resultaron muertos.

El accidente mortal se produjo en la mañana del 28 de julio de 2013, en el kilómetro 82,8 de la carretera CL-602, donde fueron atropellados dos jóvenes ciclistas del club de Pedrajas de San Esteban, que circulaban por el arcén.

En la vista oral, la acusada ha asegurado a preguntas del fiscal que, aunque no lo dijo en su primera declaración, después «y haciendo memoria» se percató que había ingerido un elixir naturópata que consumía habitualmente mezclado con agua y que le suministraba su propia madre, propietaria en Íscar de un herbolario.

Según ha declarado, la ingestión de este elixir lo hizo sin mezclar con agua , como se prescribe en las indicaciones, y que se tomó el frasco entero cuando se percató de que había atropellado a dos ciclistas y antes de someterse a la prueba de alcoholemia.

A las preguntas del fiscal de las razones por las que no había hablado de la ingesta en su primera declaración, la acusada ha insistido en que tiene «lagunas» sobre lo que ocurrió y que ha estado sometida a un tratamiento para recuperar la memoria, por lo que lo ha recordado una vez que vio el bolso con sus pertenencias.

Ha reconocido que la madrugada anterior había consumido dos o tres cubalibres , aunque ella misma y dos amigas que han sido presentadas como testigos ha advertido de que había dejado de consumir alcohol por la afección pulmonar que padeció y el medicamento que toma por prescripción médica.

Sin embargo, esa madrugada, después de conocer que su exnovio estaba con otra chica y como eran fiestas en Íscar, según han dicho dos amigas y ella misma en la vista oral, decidió beber dos o tres combinados alcohólicos y, cuando era de madrugada, se marchó a casa para descansar.

Esta versión fue refutada por dos testigos de la acusación que han manifestado que entre las 8,30 y las 9,00 horas de la mañana vieron como la acusada aparcaba con dificultades frente a un bar un coche de color rojo, propiedad del padre de su exnovio, con el que protagonizó el atropello y que le había prestado la noche anterior.

El exnovio de la acusada, que ha testificado en la vista oral, ha reconocido que la prestó el coche de su padre, por lo que se presentó en el lugar de siniestro una vez que un amigo le comunicó que alguien había sufrido un accidente con ese vehículo .

También ha declarado que, una vez en el lugar, la acusada le entregó un frasco y que el mismo vio cómo ingería su contenido antes de someterse a la prueba de alcoholemia.

En la primera prueba de alcoholemia, la acusada arrojó una tasa de alcoholemia de 0,80 miligramos de alcohol por litro de aire espirado y 0,72 en la segunda, pero se negó por indicación de su exnovio a someterse a un nuevo control de contraste.

El fiscal y la acusación particular la acusan de dos delitos de homicidio imprudente y contra la seguridad en el tráfico, por lo que piden una pena de cuatro año de prisión y retirada del carné durante seis.

La vista oral proseguirá el próximo día 18 con la declaraciones de varios peritos, algunos de los cuales han analizado el elixir que la acusada dice haber ingerido pocos minutos después de accidente.