Mañueco: «Si Sánchez hubiera llamado a la puerta de Casado le hubiera dicho que sí»

En una entrevista en Las Mañanas de Radio Nacional de España (RNE) con Íñigo Alfonso, Fernández Mañueco consideró que es «legítimo» que cada comunidad intente sacar de esa negociación «plural» el mayor beneficio y la mayor cuota de recursos económicos, pero es algo que hay que abordar en una mesa y de común acuerdo y de manera multilateral. Preguntado por si acudiría a una Conferencia de Presidentes, convocada por Pedro Sánchez, respondió con un «por supuesto». No en vano, recordó que Castilla y León tiene entre su «ADN histórico» el contribuir, «con una generosidad muy grandes» a la construcción el proyecto de España como nación. «Seremos exigentes con el Gobierno de España pero también leales y mantendremos la postura de colaboración institucional, que ha sido tradicional en la Junta», incidió.

En declaraciones recogidas por la agencia Ical, el presidente de la Junta manifestó que España es una nación «diversa» y «plural» pero primó la igualdad de todos los españoles ante la ley, tal y como lo recoge la Constitución. También, alertó que Castilla y León estará «muy vigilante» para que no se rompa la igualdad de todos los españoles . «No puede haber un consenso bilateral para negociar la financiación autonómica a medida para una parte del país porque es injusto y rompe la igualdad de todos los españoles», añadió.

El presidente de la Junta advirtió que, de momento, el PSOE ha firmado acuerdos con formaciones que son «perfectamente contrapuestos y contradictorios». De ahí que apuntara desconocer cómo el Gobierno de España va a cuadrar ese «sudoku». En ese sentido, citó el «excesivo localismo» que pone en riesgo la unidad de España, la igualdad de los españoles y el tratamiento «equitativo» de todas las comunidades.

Alfonso Fernández Mañueco mostró su preocupación con los «socios» del presidente del Gobierno y, especialmente, con la anunciada Mesa de diálogo, negociación y acuerdo entre el Gobierno de España y la Generalitat de Cataluña. «Las mesas de comunidades con Estado son frecuentes pero el problema es saber de qué se va a hablar allí», aseveró. El presidente de la Junta precisó que asuntos como la unidad de España competen a todos los españoles para no ir contra la Constitución y la ley. «Hay que ver si esa comisión es algo más que una relación de resolver los problemas entre administraciones y comprobar si se busca la ruptura de la unidad de España», expuso.

Además, manifestó que el presidente del Gobierno tiene la responsabilidad de buscar los consensos entre todas las fuerzas en todos los grandes temas de Estado. Eso sí, alertó que, hasta ahora, Pedro Sánchez ha ido en la línea de ruptura de los grandes acuerdos constitucionales. «La legislatura comienza con la crispación por la búsqueda de la confrontación de Sánchez. Sería bueno que el Partido Socialista hiciera una reflexión interna de que va por el camino equivocado en el inicio de la legislatura y recuperara su tradición histórica de moderación y la búsqueda de la centralidad para garantizar grandes consensos constitucionales con el líder del PP, Pablo Casado», afirmó. Entre esos consensos, citó la defensa de la unidad del país, la negociación de la financiación autonómica y un pacto de Estado por la educación con las fuerzas políticas y las comunidades para dar estabilidad al sistema educativo.

El presidente de la Junta criticó que Sánchez tuvo la oportunidad de llamar a «muchas puertas», en la línea de la moderación y el entendimiento con los partidos constitucionalistas, pero, en menos de 24 horas, eligió la de los populistas de izquierda y la radicalidad. Con las formaciones que no quieren a España y les importa un «comino» la gobernabilidad de España, la Constitución y la igualdad de todos los españoles. «Si Sánchez hubiera llamado a la puerta de Casado le hubiera dicho que sí», expuso.

Eso sí, cargó contra el recién investido presidente del Gobierno, del que dijo que se puede esperar «cualquier cosa» porque cambia, tan a corto plazo, sus prioridades políticas que sorprende a cualquiera. También mostró su preocupación por el Gobierno de coalición, con un programa económico que recoge una subida de impuestos y un gasto público “desmedido”, que ya provocó en el país una crisis ”sin precedentes” hace una década. En definitiva, consideró que el nuevo Gobierno no será positivo para España ni para los españoles.