Suscribete a
ABC Premium

Ignacio Miranda - Por mi vereda

Melancolía, cepas y ceporros

Teletrabajo EFE

Ignacio Miranda

Víctor Hugo afirmaba que la melancolía es la felicidad de estar triste. Melancolía en sentido poético, como aquel temazo de Camilo Sesto de finales de los setenta que habla de desamor y nunca pasará de moda. Un estado anímico de abatimiento generalizado, de depresión crónica, ... que enlaza con ese sentimiento portugués de la «saudade», en el que todos nos hallamos inmersos, de algún modo, después de un año sin ver la luz al final del túnel por culpa de la pandemia. Nos ha tocado lidiar un miura inesperado en la plaza de Las Ventas, cuando nuestra vida comodona ya se había acostumbrado a otro tipo de toro, menos peligroso, menos correoso, más pastueño. Además, en un coso de tercera con un público bullanguero. Un virus que constata nuestra fragilidad cuando pensábamos que lo teníamos todo controlado, porque al final, siempre, la naturaleza manda. Ya sea en un río desbordado o en los terremotos de Granada.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia