La gripe se convierte en epidemia en Castilla y León aunque su intensidad es «baja»

En esta segunda semana, entre el 6 y el 12 de enero, la mayoría de los virus de la gripe detectados son del tipo A (H1N1), aunque también hay del A (H3N2) y continúan los del B.

En total se contabilizaron 48 casos, registrados por 38 médicos declarantes, que cubren una población de 36.051 personas. De esta forma, la tasa de incidencia semanal por 100.000 habitantes se sitúa en 97,54 casos, ligeramente por encima del umbral epidémico. Además, el número de frotis faríngeos de la Red Centinela alcanzó los 60, mientras se contabilizaron 16 detecciones.

En ese sentido, la incidencia de la gripe fue mayor entre la población no vacunada, con 155 casos, frente a los cinco de las personas que se habían inmunizado. Por edades, 46 tenían menos de cuatro años; 43, entre cinco y 14; cinco entre 15 y 24; 19 entre 25 y 44 años; 27 entre 45 y 64 años; cuatro entre 65 y 74 años, y cinco con más de 75 años, informa Ical.

La onda epidémica la temporada pasada en la Comunidad también comenzó la segunda semana del año 2019, cuando se superó el umbral epidémico de 50,41 casos por 100.000 habitantes. En aquella ocasión, se alcanzó el máximo en la semana seis, con una incidencia semanal ajustada para Castilla y León de 297 casos y finalizó la once, con una duración de nueve semanas, una menos que la media de la histórica de la red. Los grupos de edad más afectados fueron los niños por debajo de los 15 años. Las tasas de ataque en adultos y personas mayores fueron, como la temporada pasada, poco relevantes.