Declaran culpable al acusado de quemar y matar a su exnovio en Valladolid

Los miembros del tribunal han considerado al procesado culpable de haber dado muerte al que fuera su pareja y han estimado probado que la forma de morir de la víctima le produjo un «gran sufrimiento y dolor innecesario».

Además, los componentes del tribunal han estimado probado que el procesado era de constitución física «más robusta» que la víctima y que el día de los hechos el procesado acudió al domicilio del fallecido, donde le asestó trece cuchilladas.

El jurado ha considerado que la víctima intentó defenderse y provocó arañazos al acusado en el rostro y en el cuello y cortes en los dedos y que tras la agresión el encausado prendió fuego al cuerpo de la víctima cuando aún estaba con vida en la bañera del domicilio junto a trapos y otros materiales.

Asimismo, el tribunal ha estimado probado que en el momento de los hechos el acusado padecía un trastorno adaptativo crónico de carácter mixto con ansiedad y depresión y que tenía «disminuidas ligeramente sus facultades volitivas».

La Fiscalía ha mantenido su petición de veinte años de prisión por un delito de asesinato al considerarse probado que hubo ensañamiento y ha recordado que se han estimado también probados los agravantes de parentesco y de abuso de superioridad así como el atenuante de anomalía psíquica.

Además, el Ministerio público ha solicitado una indemnización de 50.000 euros para cada uno de los dos hermanos de la víctima.

Por su parte, la acusación particular ha mantenido su petición de 25 años de prisión por el mismo delito y se ha opuesto a que el acusado cumpla la condena que se le imponga en un centro psiquiátrico.

La defensa ha mantenido que el acusado debería ser condenado por un delito de homicidio con el atenuante de anomalía psíquica, ya que el jurado ha considerado probado ese punto, y subsidiariamente, si se considerase delito de asesinato, la pena debería ser de 17,5 años de prisión y cumplirse en un centro psiquiátrico.